Menos de la mitad de las personas que sufren trastornos mentales en Europa recibe tratamiento y se calcula que el 10% de los que lo recibe, no recibe el tratamiento más adecuado a su trastorno. Estos datos no hacen más que evidenciar lo que ya sospechábamos: la salud mental no ha sido una prioridad para el sistema sanitario europeo y, por lo tanto, las directrices que regulan las políticas al respecto, deben modificarse.
Es por ello por lo que el pasado 19 de septiembre de 2013 se aprobó el Plan Europeo de Acción para la Salud Mental por parte de los 53 estados miembros de la región europea de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
En este acuerdo quedan reflejadas las principales metas y acciones destinadas a proteger y fortalecer la salud mental y el bienestar psicológico de los ciudadanos de la Unión Europea.
«Los ciudadanos europeos tienen pleno derecho a recibir tratamientos en salud mental dignos, que garanticen su seguridad y que sean eficaces».
Según los expertos aún hoy en día el estigma asociado a padecer un trastorno mental es uno de los principales responsables de la falta de acceso a un buen servicio de salud mental. A ello hay que sumarle la escasez de servicios, que es cada vez más acusada debido a la crisis económica, la falta de trabajo en equipo por parte de los profesionales de la salud (a menudo el paciente debe realizar un verdadero peregrinaje de médico en médico hasta que, por fin, llega al especialista adecuado) y, por supuesto, el miedo a la falta de calidad y criterio que muchas personas tienen hacia los servicios de salud mental.
El Plan Europeo de Acción para la Salud Mental (2013-2020) tiene como objetivo, entre otros, reforzar la prevención de este tipo de trastornos mediante la mejora de los servicios de salud mental y la eliminación de estigmas alrededor de éstos.
Los pilares básicos del texto son los siguientes:
- Cualquier persona tiene la misma oportunidad de conseguir un adecuado nivel de bienestar mental a lo largo de su vida, especialmente los que están en situación de vulnerabilidad o de riesgo.
- Los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental deben ser plenamente valorados, respetados y promovidos.
- Los servicios de salud mental deben ser accesibles, competentes y asequibles, disponibles para la comunidad y ajustados a sus necesidades específicas.
- Las personas tienen derecho a un tratamiento digno, eficaz y que garantice su seguridad.
- Los sistemas de salud deben proporcionar una adecuada atención de la salud física y mental a todos los ciudadanos.
- Los sistemas de salud mental deben trabajar en colaboración con otros sectores.
- Las directrices políticas en salud mental y su implementación deben desarrollarse a partir de una adecuado conocimiento.
Está claro que este nuevo Plan Europeo pone el bienestar psicológico en el punto de mira y va a ser un gran impulso para la revisión y posterior modificación de las políticas de Salud Mental en estados miembros. Ojalá sea así.
Puedes acceder al texto completo en inglés aquí.
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