¿Te has despertado alguna vez y te has sentido inquieto o angustiado? ¿Has notado como tu corazón y tu respiración se aceleraban? Puede que hayas experimentado ansiedad al despertar.
¿Por qué sufro ansiedad al despertar?

Es una reacción que viene acompañada por pensamientos catastróficos e intrusivos y es más común de lo que crees, hoy en día son muchas las personas sufren ansiedad matutina.
En qué consiste la ansiedad al despertar
Se manifiesta cuando una persona se despierta, aunque puede presentarse también en insomnio y puedes despertarte por la noche con taquicardias.

Nuestro niveles de cortisol suelen ser mucho más altos por las mañanas y esto puede favorecer la aparición de la ansiedad. Pero, ¿qué es el cortisol? Es una hormona producida por nuestra glándula suprarrenal que en caso de verse alterada o producirse un desajuste, nos hace más susceptibles a sufrir ansiedad al despertar.
El cortisol está relacionado con el miedo y el estrés por lo que cuanto más estresados estemos, más cortisol produciremos y más ansiedad sentiremos.
Cuando los niveles de cortisol están descontrolados, salen a la luz los famosos pensamientos catastróficos que acompañan a la ansiedad y sentimos miedo a lo que pueda ocurrir a lo largo del día por lo que nos cuesta mucho levantarnos de la cama.
Síntomas de la ansiedad al despertar
Como ya hemos comentado, los síntomas de la ansiedad al despertar suelen aparecer por un desiquilibrio en los niveles de cortisol y suelen ser los mismos (o muy parecidos) a los que provoca un cuadro de ansiedad en otro momento del día:
- Taquicardias. La sensación de que nuestro corazón se desboca es un síntoma propio de la ansiedad.
- Dificultad para respirar. Sentimos que nos cuesta respirar y sentimos un nudo en la garganta, podemos llegar a pensar que nos estamos ahogando.
- Temblores. Los temblores son una respuesta natural ante una situación de este tipo y pueden manifestarse en distintas partes del cuerpo: manos, pecho, párpados e incluso en el cuello.
- Náuseas. En algunos pueden llegar a aparecer las náuseas.
- Sudoración excesiva. Provocamos que nuestras glándulas sudoríparas se pongan a trabajar y al darnos cuenta de esto nos estresamos aún más y aumentan los niveles de ansiedad y sudoración.

- Respiración acelerada. Se acelera nuestra respiración y nos ponemos nerviosos, lo que nos impide tomar el control.
- Deseo de control. Al experimentar estos síntomas, intentamos reducir nuestra ansiedad pero es contraproducente porque lo que conseguimos es incrementarla al darnos cuenta de que no conseguimos controlar la situación.
- Preocupación excesiva por los síntomas anteriores.
Además, la ansiedad viene acompañada por pensamientos negativos y catastróficos relacionados con aquellas actividades que tenemos que realizar a lo largo del día, nos ponemos en lo peor.
Posibles causas
Aunque la ansiedad se manifiesta por razones diferentes en cada persona, lo cierto es que existen diversas causas que suelen cumplirse en la mayoría de los casos:
- Posponer obligaciones. También conocido como procrastinación. Cuanto más tardamos en hacer aquello que debemos hacer, más aumenta nuestra ansiedad. Si tenemos que cumplir una obligación pero la dejamos para después, estamos obteniendo una satisfacción inmediata pero estamos añadiendo una preocupación a largo plazo que nos generará ansiedad.
- Autoexigencia. Evita exigirte demasiado a ti mismo, en ocasiones nos pedimos más de lo que podemos abarcar y esto nos produce una sensación de frustración e incluso de fracaso por no haber conseguido lo que nos hemos propuesto.
- Estar pasando por un mal momento. Si te encuentras en un momento difícil es muy probable que esta sea una de las causas de tu ansiedad.
- Demasiadas responsabilidades. A veces no somos conscientes de las responsabilidades que asumimos y como nos afectan estas en nuestro día a día. Esto puede provocarnos altos niveles de estrés y preocupación lo que puede derivar en ansiedad, consultas comunes en terapia psicológica en Siquia.
- Nuestros pensamientos y nuestras acciones no van en la misma dirección. Esta puede ser una de las causas de tu ansiedad por la mañana. Si tus acciones no se corresponden con tus valores es probable que te cuestiones y te preguntes por qué te contradices de esta manera, lo que puede aumentar tus niveles de ansiedad.
6 consejos para controlar la ansiedad al despertar
1. Establece horarios de sueño adecuados
Una buena rutina de sueño es fundamental para controlar los niveles de cortisol y por tanto, tu ansiedad. Recuerda, duerme las horas suficientes y descansa correctamente.
2. Cena ligero
No cenes alimentos copiosos porque puede afectar directamente en tu rutina de sueño, puede ocasionarte molestias y hacer que te despiertes durante la noche.
3. Practica ejercicios de respiración
Seguir una rutina con ejercicios de respiración puede ser de gran de ayuda para controlar nuestra ansiedad.

4. Evita el café
El café es un estimulante por lo que no es recomendable su consumo si intentas reducir tu ansiedad al despertar.
5. Haz ejercicio
Practicar algún deporte por la tarde te ayudará a despejarte y segregar más hormonas de la felicidad, además por la noche estarás más cansado y te costará menos dormirte.
6. Acude a terapia
Si quieres controlar tus niveles de ansiedad y aprender a controlarla, acudir a terapia es una buena opción porque estarás acompañado de un profesional que te dará pautas para conseguirlo.

