TDAH IIIContinuamos con la serie de artículos dedicados a intentar comprender un poco más qué es el TDAH. Si no has visto las anteriores entregas puedes verlas aquí:

¿Cómo se diagnostica el TDAH?

Suele ser la escuela el lugar donde se plantea la detección del problema, habitualmente por problemas en el comportamiento, a causa de la hiperactividad que demuestra el alumno e incluso, la agresividad.

En otras ocasiones, lo que alerta son los bajos resultados académicos, la entrega de trabajos inacabados o desordenados. Esto es debido a la falta de atención, ya que no atienden a las explicaciones y como consecuencia no comprenden las tareas que se les manda. Además, existen algunos signos como hablar mucho, responder antes que se haya acabado de preguntar, no guardar el turno e interrumpir, que denotan la impulsividad y la poca capacidad de autocontrol.

Por lo tanto, para un profesor que tiene veinticinco alumnos en clase es fácil detectar a un niño que reúne algunas de estas características, entre otras muchas, tan solo observando cómo actúa y cómo aprende.

El diagnóstico del TDAH requiere un elevado conocimiento sobre la conducta normal del niño y de las distintas etapas de desarrollo. Por lo tanto, es un equipo multidisciplinar el que realiza el diagnóstico. Los profesionales que intervienen en el diagnóstico son diversos: psicólogos, psiquiatras, médicos, y neuropsicólogos, se encargan de hacer las pruebas necesarias para la evaluación de cada caso. Además, para llevar a cabo una correcta y completa valoración, es necesaria la información que aportan los padres, los profesores y el niño.

En primer lugar se realizará la recogida de datos para la historia clínica del paciente. En la misma, se recoge información sobre: el parto, el embarazo, el período neonatal, antecedentes familiares de este trastorno o de otros trastornos psiquiátricos, enfermedades padecidas y controles médicos. Además se debe incluir el desarrollo del niño (desarrollo evolutivos, edad en la que inició el lenguaje, a caminar, etc.), hábitos de autonomía, rendimiento académico, nivel de aprendizajes, relaciones familiares, juegos preferidos, etc.

Otro tipo de información necesaria en la recopilación de información es la que aportan los padres y los profesores sobre la conducta del niño en los respectivos entornos, casa y escuela. Para recabar esta información existen diferentes cuestionarios:

Cuestionarios para padres:

  • CBC: Child Behaviour Checklist ( Achenback &Edelbrock,1983).
  • EMBU: Egna Minnem Betraffabde uppfostran (Perris et al., 1980). (Autoinforme de estilos educativos).
  • Conners Padres abreviado (A. Farré, 1993).
  • HSQ-R: Cuestionario de situaciones problemáticas en la escuela (DuPaul, 1990).

Cuestionarios para la escuela:

  • Conners Escolar abreviado (A. Farré, 1993).
  • SSQ-R: Cuestionario de situaciones problemáticas en la escuela (Du Paul, 1990).
  • EDA-H: Preguntas específicas de hiperactividad.
  • CBC: Child Behaviour Checklist ( Achenback &Edelbrock,1983).

En segundo lugar debemos realizar un estudio psicométrico y neuropsicológico, que nos proporciona información sobre el propio niño y sobre el funcionamiento cognitivo. En cada caso el especialista elegirá aquellas pruebas que considere necesarias para llevar a cabo una exploración completa. La información la obtendremos a partir de tests y pruebas.

¿Qué pruebas, tests o cuestionarios se les realiza a los niños?

Existen cuantiosos tests sobre las diferentes áreas que queremos explorar, a continuación proponemos la siguiente selección:

Tests para el área emocional

  • CDI: Inventario de Depresión (M. Kovacs, 1982).
  • STAI-C: Cuestionario de Ansiedad estado/rasgo en niños (C. D. Spielberger).
  • Piers-Harris: Cuestionario de Autoestima (1997).
  • Conners Autoinforme (A. Farré, 1993).
  • WISC-R: Test para medir el coeficiente intelectual y el factor atención-concentración (Wechsler, 1994).
  • MMF: Matching Figures Test (Kagan y col. 1996). Test de impulsividad e ineficacia.
  • ITPA: Test de Illinois de Aptitudes psicolingüísticas (McCarthy y Kirk, 1968).
  • CPT: Test de ejecución continua que evalúa la atención sostenida y la vigilancia.

Test para el área psicopedagógica

  • TALEC/TALE: Test de Análisis de la Lectura y la Escritura en catalán y castellano (J.Toro y cols.).Para Primaria
  • Pruebas psicopedagógicas de R. Canals (1998). Evaluación de cálculo y de problemas de matemáticos.
  • Bisquerra. Test de eficacia lectora.
  • PROLEC-PROESC. Evaluación de la lectura y la escritura. Para Secundaria

Test para valorar la atención

  • STROOP: Test de colores y palabras. Nivel de resistencia a la interferencia (Golden, 1994).
  • Zazzo (TP)
  • D-2: Valora la atención sostenida.
  • CARAS: Test de percepción de diferencias (Thurstone y Yela, 1988).
  • Dígitos (WISC-R): memoria verbal inmediata (1994).
  • Claves (WISC-R): velocidad de procesamiento visoperceptivo(1994).
  • nimales (WISC-R): atención visual (1994).
  • Letras y números (WISC-R): memoria verbal de trabajo (1994).
  • Aritmética (WISC-R): cálculo y resolución de problemas (1994).
  • Figura de Rey: memoria visual y perceptiva (Rey, 1942).

Finalmente, se debe analizar toda la información recopilada; de esta manera se puede determinar el diagnóstico sobre el trastorno y la gravedad del mismo. Así como descartar trastornos asociados y comprobar que los síntomas corresponden a TDAH y no a otros trastornos.

En último lugar, se elaborará un tratamiento individual adecuado a las características del niño con TDAH.