La forma de hacer terapia es tan personal como cada profesional hay colegiado. Aunque todos nos hemos formado bajo un modelo universitario similar.

Posteriormente nos hemos ido diferenciando con distintos cursos de postgrado, prácticas, centros y trabajo en equipo con otros profesionales. Hasta hacernos nuestro propio estilo y modelo de trabajo.

Muchos profesionales usamos material en las sesiones para conseguir un impacto explicativo y emocional mayor. A través de dibujos, fichas, frases, palabras potenciadores, preguntas desafiantes… voy desarrollando las sesiones, con el fin de ofrecer una mejor terapia y generar las tomas de conciencia necesarias para cada cliente con el que trabajo.

Una forma de enriquecer el proceso además, es utilizar material complementario fuera de sesión, lo que hace que la persona se mantenga en activo durante los días intermedios entre las citas, ayudando a que amplíe su conocimiento, obtenga herramientas y se plantee otros puntos de vista. La forma de usar este material complementario es muy variada:

  • Pequeñas frases que circulan por las redes sociales (es nuestra realidad del momento y ¿por qué no aprovechar la cantidad de mensajes enriquecedores que nos rodean?), con las que nos planteamos qué puede tener en común con lo que estamos trabajando y cómo aplicarla al punto del proceso en el que estamos. 

Dependiendo del proceso y lo que estemos trabajando, podemos usar libros de desarrollo personal, libros con un contenido más experimental, del que sacamos algunas ideas para trabajar el cambio en uno mismo. Libros de potenciación y liderazgo… es decir,  cualquiera que nos sirva para sacar material relacionado con nuestro trabajo.

Aquí te dejo algunos títulos: El caballero de la armadura oxidada”, “La princesa que creía en los cuentos de hadas”, “¿Quién se ha llevado mi queso”, “Deja de ser tú”,Tus zonas erróneas”, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, “El arte de no amargarse la vida”, “Dejar ir: El camino de la entrega”, entre otros muchísimos libros fantásticos para leer.

  • Vídeos. Este formato nos permite ver, sentir, pensar con unos pocos segundos o minutos cosas que nos ayudan a motivarnos para seguir trabajando.

Con cualquiera de estas vías o con todas ellas, es como las terapias se han ido enriqueciendo y adaptando a la realidad de nuestros tiempos.

Siempre he creído que un proceso terapéutico es un trabajo conjunto a través de la relación profesional que se crea entre el cliente y el psicólogo. Hagamos uso del privilegio de estar en la etapa de “psicología 3.0”.