Viernes por la mañana, mitad de una sesión con un hombre joven; en ese momento, no recuerdo su edad ni fecha de nacimiento, tampoco es lo más relevante sino el motivo de demanda, lo que le ha llevado a mi consulta psicológica. Sin embargo, a mitad de sesión y sin que nada lo provoque, cambia de tema y comienza a lamentarse porque la semana próxima es su cumpleaños; yo me levanto, le doy dos besos en las mejillas y mientras vuelvo a mi silla, animándole y explicándole las ventajas de cumplir años, le pregunto ¿y cuántos cumples?
Psicología de la crisis de los 40: ¿Miedo a hacerte mayor o a dejar de ser joven?

En ese momento, entiendo. Mi paciente pasa a ser un “cuarentón”. Y parece demostrado que tanto los hombres como las mujeres -aunque también parece que nosotras pasamos más la “crisis de los 50”- atravesamos por un período de inestabilidad emocional, muy similar al de la adolescencia pero que, en este caso, se llama “crisis de los 40” o “crisis de la mediana edad” (aunque, dicho así, ciertamente, parece más grave).
Y, en realidad, quizás el nombre de “crisis” no sería el más adecuado sino el de cambio de perspectiva vital o de manera de plantearse la vida. Ello no tiene tanto que ver con la edad sino con el dónde estoy, dónde pensaba hace diez años que estaría y dónde quiero estar dentro de diez años. Y es aquí dónde observamos si hemos cubierto nuestras expectativas vitales, si estamos cumpliendo los objetivos y submetas que nos deberán hacer llegar a una meta porque, ¡claro! ¿tenéis pensados objetivos, subobjetivos, submetas y meta? ¿no? Ello es indispensable para poder hacer este análisis y tener o no “crisis de los 40”.
Tipos de crisis asociadas a la edad
En la vida de cualquiera de nosotros, pasamos por variaciones cíclicas, algunas de las cuales son las cuales son agudas y denominamos “crisis”. Sin embargo, estas pueden ser de dos tipos:
- Evolutivas: causadas por cambios internos importantes ya sean físicos y/o psicológicos. Se hallan asociadas al desarrollo, a las diferentes etapas de la vida, a los cambios de roles, a las transiciones biológicas, etc. Por tanto, son inevitables pero si sabemos reconducirlas, nos ayudan a crecer y a fortalecernos.
- Circunstanciales. Relacionadas con cambios importantes que se dan en nuestro entorno y que, por tanto, nos afectan de manera considerable. Puede tratarse de una pérdida, o la amenaza de ella, de cualquier tipo, (económica, de una persona, la salud, nuestras expectativas, etc.)
Por tanto, la “crisis de los 40” es una crisis evolutiva.
Los síntomas de la crisis de los 40
Puede ir acompañado de un cuadro ansioso-depresivo junto con inseguridad y aislamiento que, en la mayoría de los casos, es debido a la presión social ejercida sobre el individuo para que cumpla determinadas expectativas del entorno- si no lo ha hecho, aún- como casarse, formar una familia, tener hijos o, especialmente, con mucha frecuencia desde hace años, independizarse del hogar paterno.
Asimismo, el individuo se puede encontrar con la diferencia entre las expectativas de lo deseado y aquello real- como decíamos antes- que unido al estrés psicolaboral y la posible conflictividad tanto con la pareja, la familia y los amigos, agudizan la brecha de la crisis.
Motivos de la crisis
- Aunque los patrones de conducta ayudan al hombre a sentirse más joven y seguro, dichos comportamientos podrían estar escondiendo:
- Inseguridad
- Parejas con una rutina excesiva
- Excesivas responsabilidades
- Aunque la persona que sufre la “crisis” es quien debe darse cuenta de los errores que ha cometido hasta ese momento, realmente su entorno puede ayudar a que dicha crisis se agudice.
- Cuando nuestra vida, en general, es aburrida, deja de existir estímulos gratificantes y el aburrimiento se extiende a todas las áreas, causando apatía.
Problemas de pareja en la cuarentena ¿Queremos volver a ser adolescentes?
Uno de los síntomas más importantes de la “crisis de los 40” es que los hombres necesitan sentirse “jóvenes” de nuevo – como, si de repente, y tan sólo por cumplir 40 años, hubieran envejecido- con lo que ello conlleva de búsqueda de nuevas experiencias, sobretodo, aquello que no pudieron hacer ni experimentar a sus 20s
Aparece, así, la desadaptación ya que el hombre considera que debe rejuvenecer para volver a sentirse parte del mundo. Y, de esta manera, pueden darse flirteos con personas más jóvenes, aumento en las inscripciones al gimnasio para ponerse más musculado, a la vez que se “deja para mañana” las responsabilidades…
Sin embargo, este hombre- que suele estar casado o vivir en pareja- vuelve atrás mientras su esposa o pareja no tan sólo no lo hace sino que lucha por seguir hacia adelante, eso sí, a solas.
Muchas de estas actitudes provocan que estas parejas acaben en la consulta haciendo terapia de pareja pero que, irremediablemente, algunas de ellas acaben en separación puesto que la mujer ni puede ni está dispuesta a aguantar el cambio que le pide el marido.
Al mismo tiempo, se aproxima el fin de la etapa reproductiva en la mujer, con todas las consecuencias físicas y psicológicas que comporta.
Si la pareja tuvo hijos, estos ahora ya son adolescentes y le indica al padre el adolescente que él fue un día. Por tanto, si permanecen como pareja deberán reacomodars: primero, a la autonomía de un hijo que ya no les necesita de la misma manera y, segundo, a su propio rol de hijos ante el envejecimiento de sus propios padres
Y, por encima de todo, continúes o no junto a su pareja, los 40 más que crisis como momento más adecuado para realizar alguna cosa que quiere; si no lo hago a los 40…a los 40, ¡ tengo que ser feliz!
Consejos para sobrellevar la “crisis de los 40”
Estos son algunos consejos, para poder sobrellevar (si te llega), la tan “temida” crisis de los 40. Es cuestión de sentido común, pero todos sabemos que es el menos común de los sentidos…
1. Actitud positiva
Si vas a hacer balance de tu vida, intenta ser positivo. Disfruta con las cosas buenas que has podido conseguir hasta ahora y no exageres la tarea que te queda pendiente por hacer. Aún tienes vida por delante…
2. Disfruta de la experiencia
Estás en uno de las mejores etapas de tu vida en que ya has vivido muchas cosas, buenas y malas, y eso te ha hecho tener autocontrol sobre ti mismo y las situaciones que pasan a tu alrededor. La experiencia es un grado; ¡ aprovechala!
3. Lo mejor es el aquí y el ahora.
No asocies felicidad con juventud. Quizás, ya no te acuerdes, pero no siempre fuiste feliz cuando eras más joven. Obviamente, tener 20 años está bien pero tú ya lo has vivido.
4. Reflexiona acerca de dónde vas.
Piensa en lo que has logrado hasta ahora y analiza la repercusión de las decisiones que vas a tomar. En los momentos de crisis, se toman decisiones a nivel personal, familiar y profesional que pueden ser cruciales en los años siguientes y que, en ocasiones, son precipitadas ( tipo, “me lo vendo absolutamente todo, me lio la manta a la cabeza y me voy a Australia porque allí me han dicho que hay mucha riqueza”, ¿seguro?) Querer cambiar de vida, no es malo, pero, siempre y cuando, lo hagas con cabeza
5. Valórate
Las metas están bien pero debes darle el justo valor a lo que ya has conseguido. Si todavía no has cumplido todos tus objetivos, deberías acabar primero con ellos, pero trata de que esto no te cause ansiedad.
6. Reinvéntate
Esta puede ser la ocasión perfecta para que te reinventes a nivel profesional, sobretodo, si perteneces a la llamada generación JASP- de la que ya hablamos en otro post- y aún no se te han reconocido tus méritos profesionales.
Aunque seguramente ya has demostrado a lo largo de tu vida profesional que eres, perfectamente válido, si para estar a gusto contigo mismo o seguir creciendo profesionalmente tienes que cambiar de trabajo, no lo dudes.
7. Disfruta de las pequeñas cosas
Disfruta de las cosas que te rodean y que son de vital importancia como pareja, hijos, amigos… Piensa que, al fin y al cabo, las pequeñas cosas de cada día son, realmente, las más importantes.
8. Haz lo que te apetece desde hace tanto…
Si crees que ha llegado la hora de hacerte aquel tatuaje que tanto significa, aprender a tocar la guitarra eléctrica, que siempre vas postergando o cualquier otra cosa, hazlo y que no te importen los que te digan, de forma condescendiente, “es que está atravesando una crisis”. Porque las crisis son eso, épocas de cambio, y si tú estás seguro de querer hacerlo, adelante…
9. Este es mi momento
La mayoría de las veces no es uno mismo el que se hunde en este tipo de crisis voluntariamente sino que, influenciado por su entorno, comienza a hacerse preguntas. Si de verdad estás en tu mejor etapa tanto personal como profesional, ¿por qué permites que otros te metan en la cabeza la idea contraria? Así que recuérdales que “estoy en mi mejor momento”, no permitas que hundan tu autoestima y si alguien se pica…
10. Ríete de la “crisis”
Arrugas, canas, michelines, entradas ¿y qué? Hay que tener una actitud positiva ante la vida y dar el justo valor a cada cosa. Todavía te quedan por pasar muy buenos ratos…
11. Le “ha tocado” a todos
La “crisis de los 40” no es algo que “te ha tocado a ti” por hacer algo mal, sino que le pasa a hombres y mujeres, solteros y casados, con y sin hijos, ricos y pobres. Y no sólo a esta edad, las crisis pueden llegar en cualquier otra época de nuestra vida.
12. Tu problema, ¿tiene solución?
Este proverbio japonés, siempre se cumple. Además, si el problema tiene solución ¿para qué te preocupas? Y si no tiene solución, ¿para qué te preocupas?
La búsqueda de emociones nuevas, no deberían tener que ver con determinadas edades sino con etapas concretas de nuestra vida.
“¡Ojalá vivas todos los días de tu vida! (Jonathan Swift)
Terapias que pueden serte útiles

Bueno yo nací en el año 1984, y que en el 2022 yo cumplí 38 Años, y este año 2023 yo cumplo 39 Años y estoy en una etapa muy madura ahora y que soy hombre adulto aunque sea hombre soltero. Saludos Desde Argentina 🇦🇷
Wow . Excelente artículo. Muy bien elaborado. Dice mucho, realmente es muy educativo. Tengo 45 años. Soy casado. Me considero alguien con un alto grado de madurez , conciente se que es muy distinto crecer en madurez que crecer en años. Estoy experimentando varias ideas , que son extrañas, envolventes , algunas hasta vigorizantes. Me siento como despierto a algo que habia dejado a un lado sin embargo me cuestiono a mi mismo, me digo que no puedo estar hablando en serio, me quiero cuidar de mi mismo. Increible ese sentimiento de ver atractivos es otra vida que nunca fue y que nunca podrá ser domina mis pensamientos. Después de la excelente exposición de este artículo entiendo porque cuando reflexiono me doy cuenta que esa otra vida no seria más que eso OTRA vida y que con los atractivos que tendría vendrian otras complicaciones distintas a las que tengo ahora. Asi que en lugar de ser insensato, me debo enfocar en como vitalizar mi vida actual la cual es muy buena, debo cuidar no comportarmr como el joven que ya no soy pero si vivir . Vital es involucrar a mi pareja y mis hijos para que mi esfuerzos sean sensatos y la alegria llegue a mi y se expanda a los míos y a todo el que esta alrededor para que conciente o inconcientemente tambien afecte mi mundo.
cumplí cuarenta y mi marido tiene cuatro años menos que yo hace dos años me fue infiel y desde entonces ya no confió y casi no tenemos intimidad y cuando la tenemos siento que lo hace por salir del paso ni siquiera muestra un poco de pasión
se que la felicidad depende de una misma pero puedo evitar sentir el autoestima baja porque aunque no me veo tan vieja y tan mal es inevitable sentirse como si ya mis días como mujer bonita y atractiva pasaron y mas veo que hay compañeros menores que yo y me elogian y hasta un chico de treinta se confiesa enamorado de mi y se me bajan las lagrimas porque me pregunto si el de verdad me ve aun atractiva o solo lo hace por reto y por supuesto también pienso si otros me miran porque mi marido busca mujeres en la calle?
Yajaira, Esto no te pasa sólo a ti y no tiene nada que ver con tu edad. Existen ciertos hombres que no se sienten satisfechos consigo mismos, así tengan una reina de belleza a su lado con las mejores medidas, más jóvenes y sean la mujer perfecta (que no existe) siguen haciendo lo mismo que tu marido. Es por que él no ha conseguido su valor como hombre y ese valor no se lo puedes dar tu ni ninguna otra mujer. Es importante que te sepas amar y valorar, mírate a diario en el espejo y dí en voz alta lo hermosa que eres, dite a tí misma que te amas. Si él no te sabe valorar y no se valora a él mismo, puede terminar perdiéndote, y eso no es por que tu tengas algo de malo, el problema está en su propio corazón. Sé feliz, ámalo sin condiciones y sin esperar nada a cambio de lo que tu das, y si con el paso del tiempo te das cuenta de que esa persona te está restando en lugar de construirte, entonces toma decisiones, permítete soltar. Aún estás muy joven!