¿Qué es el efecto Flynn y cómo afecta al cociente intelectual?

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En la década de los 80, un investigador neozelandés llamado James Flynn se interesó por un curioso fenómeno que más tarde se llamaría efecto Flynn.

Flynn estudió las pruebas de inteligencia que medían el cociente intelectual en más de 24 países. Al hacerlo, descubrió que, por cada diez años que pasaban, el CI de las nuevas generaciones aumentaba 0,3 puntos.

A lo largo de los años diversos estudios han confirmado la existencia del efecto Flynn en numerosos países. De hecho, se estima que en Gran Bretaña el CI aumentó 14 puntos entre 1942 y 2008, aunque algunos investigadores afirman que, desde la década de los 90, asistimos a un descenso del cociente intelectual.

¿Qué es el efecto Flynn?

Cuando hablamos del efecto Flynn nos referimos a la tendencia ascendente de los resultados de las pruebas de cociente intelectual con el paso de los años.

Este fenómeno se ha estudiado durante más de tres décadas. Los investigadores han llegado a la conclusión, tras treinta años de estudio, de que en la mayoría de los países el cociente intelectual ha aumentado, como mínimo, 5 puntos. En algunos países ha llegado incluso a experimentar una subida de 25 puntos.

Inteligencia emocional efecto Flynn

Sin embargo, algunos investigadores consideran que el efecto Flynn ha pasado a mejor vida. Un artículo titulado El efecto Flynn y su reversión tienen causas ambientales afirma que los seres humanos somos cada vez menos inteligentes.

El artículo, publicado en la revista PNAS, sugiere que el entorno en el que vivimos es responsable de este fenómeno. Según los autores, la disminución del CI corresponde a factores como una menor calidad de la educación, la exposición a los medios de comunicación y una peor nutrición. Sin embargo, la investigación recibió numerosas críticas por parte de la comunidad científica.

¿Cómo se explica?

A lo largo de los años se han enunciado numerosas hipótesis que sirven para explicar el efecto Flynn.

En primer lugar, cabe destacar que, a lo largo del siglo XX, la humanidad asistió a una mejora considerable de la educación. La escolarización aumentó de manera estelar y los métodos de enseñanza se pulieron hasta llegar a los utilizados a día de hoy.

Otra posible explicación responde a la mejora de la nutrición, fruto del crecimiento económico experimentado tras las guerras mundiales o, en el caso de España, tras la dictadura. La ciencia afirma que una buena nutrición afecta positivamente al cerebro y permite obtener mejores resultados en las pruebas de CI.

Por supuesto, también puede responder a los avances médicos, que nos han permitido disfrutar de una mejor calidad de vida y han reducido la posibilidad de contraer enfermedades que afectan al cerebro.

Respecto a la supuesta disminución del CI a la que asistimos, Roberto Colom, investigador en la Universidad Autónoma de Madrid, explica que un estancamiento del cociente intelectual sería algo completamente normal. Al fin y al cabo, toda mejora tiene un límite y «llega un punto en el que no se mejora más, especialmente en los lugares del mundo en los que se empezó antes a mejorar».

Es un fenómeno que ya se ha observado con otros atributos. Durante la Edad Media los hombres medían en la Península Ibérica, de media, 1,60m. En 1980, los hombres españoles medían, de media, 1,75m. 40 años después, esa media apenas ha aumentado y se sitúa en 1,76m.

La verdad tras el efecto Flynn

El propio James Flynn creía que sus descubrimientos no respondían a una mejora de la inteligencia real.

De hecho, él llegó a la conclusión de que los test dedicados a medir el cociente intelectual medían tan solo la parte de la inteligencia dedicada a resolver problemas.

Otros investigadores, como Howard Gardner, afirmaron que las pruebas de CI son incompletas, pues existen múltiples tipos de inteligencia. La teoría de las inteligencias múltiples afirma que hay ocho tipos de inteligencia y que diferentes individuos pueden destacar en diferentes áreas.

Los ocho tipos de inteligencia son:

  • Lógico-matemática.
  • Lingüística.
  • Espacial.
  • Musical.
  • Kinestésico-corporal.
  • Intrapersonal.
  • Interpersonal.
  • Naturalista.
Imagen de Lucía Lorenzo
Sobre Lucía Lorenzo Lucía Lorenzo es Graduada en Periodismo por la Universidad de Valladolid, donde descubrió su gran interés por los temas relacionados con la salud, especialmente con la salud mental, la gran olvidada en las enseñanzas universitarias. Entre sus inquietudes se encuentran el feminismo y los derechos LGBT. Ganadora de un premio de relato corto en el año 2013, disfruta escribiendo tanto noticias como ficción.
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