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Son muchos los padres que se preocupan cuando sus hijos pequeños presentan episodios de sonambulismo, es decir, que se levantan de la cama, como si estuvieran despiertos, en ocasiones llegando a deambular por casa, pero que siguen dormidos y que al día siguiente no recuerdan ninguna de sus excursiones nocturnas.

Para muchas familias es una rutina cerrar bien puertas y ventanas por las noches, para evitar que el niño o la niña sonámbulos puedan salir de casa y llegar a hacerse daño o perderse. La angustia que esto supone para padres y madres es evidente, y puede acabar provocando trastornos de sueño en toda la familia, ya que se teme el momento de ir a dormir por lo que el niño o niña sonámbulo pueda llegar a hacer.

Pero no sólo los niños padecen esta alteración del sueño (clasificada junto con los terrores nocturnos, el bruxismo y la enuresis nocturna como parasomnias), hay algunos adultos que sufren episodios de sonambulismo, provocando una gran preocupación en la pareja, o en ellos mismo, llegando incluso a aislarse y rechazando relaciones de pareja por miedo a que descubran su «pequeño secreto».

¿Se puede despertar a un sonámbulo?

En contra de lo que dice la tradición, no hay peligro alguno en despertar a una persona en pleno episodio de sonambulismo, aunque sí hay que tomar ciertas precauciones.

Para empezar, hay que tener en cuenta que en el momento en el que la persona está sonámbula, el sueño es muy profundo ya que se encuentra en la etapa del sueño denominada Sueño de Ondas Lentas (SOL), por lo que resulta bastante difícil despertarla.

Además, se debe tener en cuenta que mientras la persona deambula por la casa, es muy probable que piense que está en otro sitio completamente diferente, por lo que si se consigue despertarla, deberemos tener en cuenta que probablemente se despertará asustada, desorientada y no entenderá qué hace en medio del comedor o la cocina.

Lo mejor en los casos de sonambulismo es dejar a la persona que vuelva a la cama por su propio pie. Suelen hacerlo más tarde o más temprano, o se pueden quedar dormidos en sitios en ocasiones inverosímiles (en la bañera o en el suelo de la cocina, por ejemplo). En estos casos, si estamos hablando de un niño pequeño podemos recogerlo y llevarlo a su cama. Si se trata de un adulto podemos acompañarlo y dirigirlo con nuestras manos a la cama cuando todavía están en fase deambulante.

Tratamiento del sonambulismo

No existe un tratamiento específico para el sonambulismo, ya que en la mayoría de los casos suele ir remitiendo de forma espontánea a medida que el niño va creciendo y va madurando. Son, de hecho, relativamente pocos los adultos que presentan episodios frecuentes de sonambulismo, en estos casos y en determinadas circunstancias, parece que algunos tranquilizantes pueden disminuir los episodios.

No obstante, sería interesante visitar a un especialista si, además del sonambulismo, la persona presenta otros síntomas de trastorno mental (como alucinaciones, depresión, episodios maníacos, etc) o bien si los episodios son potencialmente peligrosos, como por ejemplo si la persona llega a conducir un vehículo o manejar herramientas.

¿Qué puedo hacer si soy sonámbulo o convivo con un sonámbulo?

Lo primero que debes hacer es no preocuparte. El sonambulismo no está considerado como una patología mental grave y, de hecho, las personas sonámbulas tienen, en general, unas vidas bastante normales y comunes.

Debes tener en cuenta que:

  1. Lo que hace o dice una persona sonámbula no es consciente. No hay maldad en ello, ni pretensiones de ningún tipo.
  2. Los peligros asociados al sonambulismo son, básicamente los que la propia persona pueda experimentar. Es decir, no supone en general un peligro para el resto de personas que convivan en casa.

Algunas recomendaciones para evitar peligros y manejar los episodios:

  • Procura, durante la noche, que no quede al alcance fácil de la persona sonámbula cualquier cosa que pueda ser potencialmente peligrosa (cuchillos, electrodomésticos…).
  • Si la persona sonámbula suele pasearse por la casa, antes de ir a dormir intenta apartar al máximo los muebles y los posibles obstáculos de su camino. Así evitarás accidentes menores.
  • Si la persona sonámbula tiende a levantarse y pasearse por la casa, procura que todas las ventanas estén bien cerradas y que las llaves de la puerta no estén a su alcance.
  • Es muy típico que la persona sonámbula realice tareas concretas mientras está en un episodio (ponerse a dibujar en el caso de los niños, o a limpiar en el caso de los adultos serían dos ejemplos). Puedes intentar acortar el episodio diciéndole lo bien que lo ha hecho y animándolo a descansar mientras lo diriges hacia su cama.
  • Procura no tomar sustancias excitantes antes de ir a dormir: evita el alcohol, las drogas y el tabaco en general.
  • De la misma manera, procura no hacer actividades excitantes justo antes de dormir: evita el deporte, intenta desconectar del ordenador y de la tele por lo menos una hora antes de acostarte y relájate leyendo un libro, por ejemplo.
  • Practica ejercicios de relajación antes de dormir, esto hará que se reduzcan los niveles de estrés y que los episodios de sonambulismo sean menos probables.

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