Psicólogos onlineLa figura del forense es relativamente conocida. Son muchas las series de televisión que se centran en la figura de los médicos forenses para investigar y resolver misterios y crímenes diversos.

Pero la figura del psicólogo forense es bastante desconocida para la gran mayoría de la población. Y es que, no son pocas, las personas que, aún hoy, se extrañan de que exista tal profesión, ya que asocian la palabra «forense» a la muerte.

En el diccionario, la primera acepción del término «forense» es la siguiente:

  Relativo a los tribunales de justicia.

Y es en ese ámbito donde se enmarca la psicología forense: en los tribunales de justicia.

Aunque puede parecer desconocida, esta profesión está a menudo en las noticias y periódicos, la figura de un psicólogo forense es clave para la resolución de muchos procesos judiciales que no podrían avanzar, o lo harían mucho más despacio, si no existiera esta figura.

¿Qué es un psicólogo forense?

Un psicólogo forense es un psicólogo que, después de su formación básica, se ha especializado en Psicología Jurídica, la rama de la psicología que aplica los conocimientos de esta ciencia a los procedimientos judiciales poniéndolos al servicio del sistema de justicia.

Es una especialidad relativamente nueva, no fue reconocida por el órgano colegial hasta 1998.

Su función principal será llevar a cabo la evaluación psicológica del caso que se le presente, emitiendo una serie de informes periciales que ayuden al proceso judicial a avanzar en un sentido u otro.

Dada la gran cantidad de casos diferentes que debe ver un psicólogo forense, así como las diferentes edades con las que se encuentra (debe valorar desde niños hasta ancianos), este profesional debe estar formado en muy diversas áreas de la psicología, entre ellas:

  • Desarrollo infantil: debe conocer los aspectos de la psicología evolutiva y tener claro el desarrollo infantil atípico.
  • Psicopatología general: debe conocer perfectamente los síntomas, las causas y el desarrollo de los trastornos psicológicos a los que se puede enfrentar una persona.
  • Psicopatología criminal y forense: debe estar formado en los procesos de victimización, así como en las repercusiones psicológicas de la víctima y el acusado.
  • Psicología del Testigo: debe conocer cuáles son los procesos que están detrás de los testigos, de manera que se pueda valorar su atención, su percepción y la memoria de los mismos.
  • Psicología de la delincuencia: de cara a definir el perfil psicológico del acusado, el psicólogo forense deberá estudiar la carrera criminal del mismo, así como los factores que le rodean, de manera que pueda ayudar al sistema judicial a individualizar la pena.

Además, el psicólogo forense debe estar formado en técnicas propias del ámbito forense, así como en las guías básicas para elaborar informes periciales.

Psicólogos online¿En qué casos se necesita?

El psicólogo forense puede participar en un caso judicial básicamente por dos vías:

  1. Que se le designe judicialmente como perito para el caso.
  2. Que una de las partes implicadas en el caso solicite sus servicios profesionales.

Tanto en un caso como en el otro, el psicólogo forense, igual que un abogado o un juez, está obligado a seguir las normas y las leyes que rigen en el sistema judicial.

Los casos en los que se suelen demandar los servicios de un psicólogo forense pueden ser:

  • Divorcios: se debe evaluar, en muchas ocasiones, a los padres y a los hijos, para poder decidir en base a ello, la guardia y custodia de los menores.
  • Adopciones: el psicólogo forense se encarga de emitir informes sobre la idoneidad o no de los futuros padres adoptivos.
  • Mobing y Bullying: en denuncias por mobing, el psicólogo forense se encarga de determinar las secuelas psicológicas que ha producido en la víctima las acciones realizadas por el demandado.
  • Accidentes de tráfico: valoración de las secuelas psicológicas derivadas de un accidente de tráfico, normalmente para la compañía aseguradora, y en los casos en los que haya delito, también para el proceso judicial.
  • Incapacitación: el psicólogo forense tiene un papel importante en los procesos de incapacitación de una persona, en los que se debe decidir si ésta puede ejercer su propia autonomía o no.
  • Discapacidad: la evaluación psicológica en procesos de obtención del certificado de discapacidad debe estar avalada por un psicólogo forense que determine el grado de capacidad de la persona.
  • Testigos: en muchas ocasiones, en procesos judiciales, se requiere la valoración de los testigos por parte de un psicólogo forense, de manera que se certifique su credibilidad.
  • Revisión de pruebas: muchas veces en los procesos judiciales se presentan informes psicológicos emitidos por psicólogos no forenses que deben ser revisados y validados por éstos.

¿Qué herramientas utilizan?

Dada su orientación clínica y la necesidad de argumentar todas sus conclusiones, los psicólogos forenses basan sus informes, eminentemente en dos tipos de herramientas:

  • Los tests y las pruebas estandarizadas: se utilizan cuestionarios y tests para medir inteligencia (como el WISC), para evaluar la personalidad (como el MMPI o el 16pf), para el área emocional o motivacional (como por ejemplo el Test de Rorschach), o para evaluar la responsabilidad penal (como el RCRAS), entre otros.
  • La entrevista clínica forense: estas entrevistas suelen ser estructuradas o semiestructuradas y deben ser siempre el complemento que acompañe a las pruebas y tests estandarizados.

Cuando el psicólogo forense ha realizado todas las pruebas requeridas para el caso, emite un informe psicológico pericial que ayudará al juez a elaborar una sentencia más ajustada a las necesidades y las características del caso y de las personas implicadas en él.