Qué hace un psicólogo infantil en la consulta

> > >
Imagen de Maria Dolors Mas
Infancia
Maria Dolors Mas
Home / Blog / Infancia / Qué hace un psicólogo infantil en la consulta

Tras el confinamiento, los niños que han llegado a consulta han aumentado de forma muy importante. Los trastornos han cambiado y ahora, cada vez más, hay niños – y adolescentes – con trastornos emocionales, dificultades de aprendizaje y una mala gestión de las emociones. Siguen, también, existiendo casos de niños que viven conflictos familiares o situaciones de acoso escolar que nunca deberían haber vivido. Tampoco, una pandemia…

Dani tiene 10 años y ya se porta bien, según sus padres. Llegó a la consulta a finales de 2019 con problemas de conducta. Se solucionaron y, poco antes del confinamiento, obtuvo el alta. Los papás de Dani nos han vuelto a llamar hace unas semanas; en el cole les han dicho que el Dani revoltoso, desobediente e inquieto ahora está apático, llora sin conocerse el motivo e intenta aislarse de sus compañeros, ¿qué le ocurre a Dani?

¿Qué es un psicólogo infantil?

Es un psicólogo especialista en Psicología Infanto-Juvenil. Sólo que, en este país, como muchos otros problemas, esté también está sin resolver. Por sorprendente que pueda parecer, no existe oficialmente un reconocimiento a esta especialidad de la misma manera que la hay con otras – de la misma manera, que no existe para la Psiquiatría Infanto-juvenil. Esperemos que pronto esta situación se solucione.

No obstante, ello no significa que los psicólogos que atendemos a vuestros hijos no estamos especializados en dicho campo, al contrario, suplimos la falta de reconocimiento con mayor formación. Porque, además, la evaluación y la intervención psicológica requieren de un conocimiento profundo no sólo de Psicopatología infantil sino, también, de Psicología de la Educación, Psicología evolutiva y Neuropsicología.

¿Cómo son las primeras sesiones con un psicólogo infantil?

En el momento de la demanda de atención psicológica que actualmente se puede hacer por muchas vías; web, mail, teléfono, whatsapp, redes sociales, plataformas… os dirán que a la primera sesión tenéis que venir los papás, solos sin el paciente, y de forma independiente a que estéis juntos o separados. En esté ultimo caso, si las diferencias son irreconciliables, incluso por el bien de vuestro hijo, se hacen dos primeras sesiones independientes.

El objetivo principal de esta sesión es que los papás estén prevenidos acerca del desarrollo de la primera sesión con su hijo, de manera que el niño acuda a la consulta con la menor “contaminación” posible por parte de ellos. También, en esta sesión, los padres firman la LOPD de su hijo menor y el consentimiento informado.

El resto de la sesión se utiliza para obtener información acerca del problema actual, desencadenantes, antecedentes, factores de riesgo; entorno familiar, escolar y social, relaciones con sus iguales y con las figuras de autoridad; asignaturas preferidas, notas; ocio, videojuegos, móvil, tablet; así como cualquier otra información que pueda ser relevante.

La mayoría de los papás acabáis esta sesión con una preocupación ¿y ahora cómo se lo decimos? ¿qué hacemos para venir con él?  Pues aquí van unos cuantos tips para ver si os ayudamos antes de que el pequeño llegue a su primera sesión.

Qué decir al niño antes de la primera sesión de terapia con un psicólogo infantil

  • Tenéis que crear un clima tranquilo, en que los niños se sientan confiados. Pensad que es normal que, antes de la primera sesión, los niños sientan miedo, recelo, incluso, algo de ansiedad de la misma manera que nos pasa a todos cuando no sabemos lo qué va a pasar. Por eso, si podéis, es importante que le digáis el nombre del psicólogo, incluso, que le enseñéis alguna foto de las muchas que hay en redes y, de la misma manera, con el Centro porque así disminuiremos este nivel de alerta
  • Explicadle qué va a pasar: por qué habéis buscado ayuda, y qué hará el psicólogo con él. Es importante que le alejéis de la imagen infantil del médico con la bata blanca – lo cual no ocurre en la inmensa mayoría de Centros – porque es una de las principales barreras ya que causan miedo y nerviosismo en el niño.

A partir de la información obtenida en esta primera sesión con los padres, se inicia la primera sesión con vuestro hijo; primero, el psicólogo se presentará y, según la edad, sería bueno, quedarse a su altura para después levantarse y alejarse un par de pasos y darle paso al Centro. De camino a la consulta, es importante que el niño adquiera conciencia de donde están los principales puntos de referencia; la sala de espera donde dejamos a los papás, el baño, la máquina de agua y la sala de consulta.

El objetivo principal de esta sesión es que el niño sienta que está en un ambiente cálido, tranquilo y amable, disminuya su ansiedad y se sienta seguro. Por ello, es importante explicarle qué va a pasar en esa sesión y en las inmediatas siguientes.

Se puede empezar a hablar con el niño preguntándole si sabe qué es un psicólogo infantil y, después, porqué cree que esta en nuestra consulta. Muchas veces, los padres se llevan una sorpresa y el motivo principal por el cual han traído a su hijo al Centro no lo es para el niño. Eso, sin embargo, no implica que no vayamos a explorar tanto uno como el otro problema

También, remarcar que hay niños más verbales – con mayor facilidad para hablar – y niños menos verbales – que no tienen tanta facilidad para hablar pero se les da muy bien dibujar, la plastilina o los muñecos. Al final no es tan importante el cómo sino el conseguir una vía de comunicación. Tarea que algunas veces es muy complicada.

¿Por qué se evalúa a los niños?

En general, igual que en los adultos, para llegar a un diagnóstico ya sea psicológico, psicopedagógico o neuropsicológico.

No obstante, difiere de la del adulto en que se requieren instrumentos específicos para la edad del niño y para su problema. En general, se usa una triple vertiente en la evaluación de menores; la perspectiva de cada uno de los padres, del tutor del colegio y del propio niño.

Para realizar la evaluación, siempre hay que tener en cuenta que el tiempo de trabajo de los niños no es tan grande como el de los adultos ya que caen más rápidamente en el cansancio y la falta de atención que podría producir errores.

¿Qué ocurre después de la evaluación en terapia infantil?

Tras la evaluación, o al mismo tiempo, y previo permiso tácito de los padres, hay una entrevista con el tutor del colegio del niño para que nos acabe de proporcionar elementos que no hemos objetivado ni con los padres ni con el niño

Una vez recopilada toda la información, se hace una entrevista de devolución, únicamente con los padres, en que se les exponen los resultados obtenidos y, a partir de los mismos y teniendo en cuenta la edad del niño, se proponen a los padres los objetivos del tratamiento y las mejores opciones posibles de tratamiento.

psicologo infantil niños

Qué ocurre durante las sesiones de psicoterapia infantil

Dependerá de la orientación del psicólogo. Hoy, os vamos a abrir un poquito la puerta a una sesión de orientación cognitivo-conductual y de tercera generación.

En general, el psicólogo infantil va a pedir la colaboración de los padres. Cada orientación, y cada psicólogo, pone una temporalidad. En nuestro caso cada 3-4 sesiones del niño, vemos a los papás porque vosotros, también, vais a necesitar apoyo, pautas, recomendaciones, técnicas, tendréis que resolver problemas en casa, os entraran dudas. A cambio, sólo queremos que nos digáis cómo está siendo la evolución del paciente cuando no le vemos, es decir, en casa.

Por otro lado, también, estaremos en estrecho contacto con el tutor del colegio para ayudarnos en todo aquello que pueda surgir.

¿Y con el niño? Pues hacemos muchas cosas:

  • Hablar. ¡Claro! Sobre todo como forma de expresar sentimientos, emociones, para decir lo que sentimos o lo que pensamos. Y es fundamental que el niño se sienta escuchado de forma activa.
  • Jugar. Otra forma de solucionar problemas, hacer frente a situaciones que nos angustian, gestionar emociones o el autocontrol, manejar la autoestima o afrontar las pérdidas es mediante los juegos terapéuticos, específicos para niños, y que, de paso, les sirven para aprender nuevas habilidades.
  • Hacer actividades. Como he dicho antes hay niños más o menos verbales y, en estos últimos, aparte de los juegos terapéuticos, también, usamos dibujos,expresión corporal, escenificación, técnicas de respiración o de relajación o ejercicios de mindfulness.
  • Refuerzo y modelado de conductas. Contratos conductuales, economía de fichas o la técnica del “tiempo fuera”.
  • Tecnología. En casos de TDAH, bullying, miedos infantiles (a la oscuridad, a las tormentas, al mar, a los perros) así como para técnicas de respiración, relajación y mindfulness usamos la realidad virtual.
  • Después de cada sesión, los niños se llevan tareas para casa muy sencillas que se pueden hacer en 3-5 minutos para interiorizar lo que hemos hecho durante la sesión.

Prueba una sesión gratis

Resuelve tus inseguridades de crianza y educación con la ayuda profesional de un psicólogo y recupera el control de tus emociones.

Pedir cita

¿Estaremos mucho tiempo en tratamiento?

Depende, sobre todo, de los objetivos de la terapia y del diagnóstico que tenga su hijo.

En principio, las sesiones se hacen una vez por semana hasta la mejoría clínica, momento en el cual pasarán a ser quincenales, durante algunos meses. Sin embargo, resulta complicado poner un número determinado de sesiones, ya que pueden existir cambios, complicaciones, anulaciones – por cualquiera de las dos partes – o, incluso, llega una pandemia y para los tratamientos durante tres meses.

Pautas para padres que buscan ayuda para sus hijos

  • Encuentra a su psicólogo infantil. Debéis sentiros cómodos tanto vosotros como el niño. En Siquia ofrecemos una primera sesión gratuita para conocernos, escuchar lo que ocurre y resolver todas las dudas que tengáis.
  • Tomad conciencia. La psicoterapia infantil no es fácil y no se resuelve en tres sesiones. Aunque estéis nerviosos e intranquilos, pensad que la paciencia es vuestro mejor aliado.
  • Acudid a todas las visitas. Cambiar, adquirir habilidades que se han perdido o que nunca se han tenido, saber usar estas habilidades, requiere tiempo y, para ello, es necesario que el niño acuda a todas las visitas. Vosotros sois los adultos, si el niño llevara una escayola y un día se la quisiera sacar porque le pica, otra porque no puede hacer gimnasia y otra porque está cansado, ¿qué le dirías? Pues lo mismo es aplicable a su salud mental.
  • Acudid a vuestras citas con el psicólogo de vuestro hijo. Es el espacio que tenéis para hacer preguntas, resolver problemas en casa, daros feedback mutuamente…
  • Haced actividades agradables con vuestro hijo. No hace falta que cuesten dinero; puede ser jugar, cocinar, hacerse cosquillas, leer un rato o ver una peli de dibujos, lo que sea para pasar el máximo tiempo posible con vuestros hijos, sin hacer ningún tipo de diferenciación.
  • Paciencia, amor y calidez. Decidle a vuestro hijo que le queréis mucho, sed amables siempre. Es bueno que lo reforcéis positivamente si ha hecho algo bien pero recordad que el hecho de estar asistiendo a terapia no le exime de asumir sus consecuencias negativas si ha tenido una conducta negativa. Debéis continuar educando a vuestro hijo, aunque vaya a terapia.
Imagen de Maria Dolors Mas
Sobre Maria Dolors Mas

Nº Col 17222

"Aprender a hablar de lo que nos duele, también es sanar"

Solicitar cita

Comentarios

No hay comentarios | Comentar