El body shaming es una forma de violencia verbal o emocional en la que se critica o se menosprecia a alguien por su apariencia física, especialmente por su peso o tamaño corporal. Puede ser una experiencia muy dolorosa y humillante, y puede tener graves consecuencias en la autoestima y la salud mental de la persona que lo sufre.
«Llevo años sufriendo body shaming: ¿qué hago?»

¿Cuáles son las causas del body shaming?
Hay muchas razones por las que alguien puede sufrir body shaming. A menudo, la culpa recae en los estereotipos de belleza y perfección que nos presentan los medios de comunicación y la sociedad en general. Muchas personas sienten que deben cumplir con ciertos criterios de apariencia para ser consideradas atractivas o aceptables, y esto puede llevar a la comparación constante y al autoconcepto negativo.
El body shaming también puede ser una forma de control y opresión, especialmente para aquellas personas que no cumplen con los estereotipos de género o que tienen cuerpos no normativos. Los comentarios y el rechazo por parte de los demás pueden ser utilizados como medio para perpetuar la desigualdad y la discriminación.

¿Cómo afecta el body shaming a la autoestima y la salud mental?
El body shaming puede tener graves consecuencias en la autoestima y la salud mental de la persona que lo sufre. Puede provocar sentimientos de vergüenza, culpa y baja autoestima, y puede llevar a la aislamiento social y a problemas de salud mental como la depresión y el trastorno alimentario.
La vergüenza y la culpa son emociones muy dolorosas que pueden afectar profundamente la forma en que nos vemos a nosotros mismos y en cómo nos relacionamos con los demás. Pueden llevar a la evitación social y a la falta de confianza en uno mismo, lo que a su vez puede afectar negativamente la calidad de vida.
Además, el body shaming puede ser un factor de riesgo para trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia y la ortorexia. Estos trastornos pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental, y pueden requerir tratamiento médico y psicológico a largo plazo.
Por otro lado, el body shaming también puede afectar negativamente la autoestima y la confianza en uno mismo. Puede hacer que nos sintamos menos valiosos y capaces, y puede dificultar la toma de decisiones y el logro de metas.
¿Cómo te ayuda un psicólogo a lidiar con el body shaming?
Si has estado sufriendo body shaming durante años y no sabes cómo lidiar con ello, puede ser útil ponerte en manos de un experto. Un terapeuta o un consejero pueden ayudarte a explorar tus sentimientos y a encontrar formas de fortalecer tu autoestima y tu salud mental.
También pueden ayudarte a desarrollar estrategias para afrontar el body shaming y a encontrar formas de protegerte a ti mismo.
En Siquia somos expertos en terapia online desde el año 2012. A lo largo de nuestra trayectoria hemos ayudado a más de 1.600 pacientes a superar diversos problemas emocionales. Si te interesa buscar la ayuda de un psicólogo online, puedes solicitar una primera sesión gratis haciendo clic en el botón de abajo.

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Pedir cita¿Cómo puedes evitar perpetuar el body shaming?
Para evitar perpetuar el body shaming, es importante ser consciente de tus propias actitudes y comentarios hacia los demás y tratar a todas las personas con respeto y dignidad, independientemente de su apariencia física. Algunas formas específicas en las que puedes hacerlo son:
- Evita hacer comentarios negativos sobre la apariencia de los demás, ya sea en persona o en las redes sociales. Incluso los comentarios «bienintencionados» pueden ser heridos y perpetuar los estereotipos negativos.
- No compares tu cuerpo con el de los demás. Todos tenemos diferentes formas y tamaños y es importante recordar que la belleza y la aceptabilidad no tienen nada que ver con el tamaño o la forma de nuestro cuerpo.
- Sé un modelo a seguir para otros. Habla de tu propia relación con tu cuerpo de manera positiva y promueve el amor propio y la aceptación.
- Apóyate a ti mismo y a otros. Si ves a alguien siendo víctima de body shaming, ofrécele tu apoyo y házle saber que no está solo.
También es importante recordar que el body shaming no es solo un problema individual, sino que es un problema social. Los estereotipos de belleza y perfección que nos presentan los medios de comunicación y la sociedad en general pueden ser muy dañinos y contribuir al body shaming. Trabaja en promover una cultura de aceptación y amor propio y en desafiar los estereotipos negativos y dañinos.
Por último, puedes tomar medidas para reducir el impacto del body shaming en tu propia vida. Esto puede incluir:
- Evitar seguir a personas o cuentas en las redes sociales que promuevan estereotipos de belleza irrealistas o que publiquen contenido que te haga sentir mal contigo mismo.
- Rodearte de personas que te apoyen y te hagan sentir valioso y aceptado tal y como eres.
- Aprender a filtrar los comentarios negativos y a no darles demasiado peso.
- Practicar el autoaceptación y el amor propio, recordando que tu valía como persona no depende de tu apariencia física.
En resumen, evitar perpetuar el body shaming es un proceso continuo que requiere la conciencia y la acción. Al ser consciente de tus propias actitudes y comentarios y al trabajar en promover una cultura de aceptación y amor propio, puedes ayudar a crear un mundo más aceptado y amoroso para todos.