Quiero dejar de mentir, pero no puedo

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Tomos hemos mentido alguna vez, ya sea por evitar un conflicto, por no molestar o por evitar alguna preocupación. Sin embargo, no es lo mismo mentir en ocasiones esporádicas que recurrir constantemente a la mentira. Entonces hablaríamos de mitomanía.

Mentir es más común de lo que creemos, pero no olvidemos que siempre trae consecuencias (y no precisamente positivas).

Los mentirosos patológicos

La mitomanía es una adicción a la mentira y un verdadero problema para los que recurren a ella: los mentirosos patológicos. Las mentiras te encierran en un círculo vicioso del que no se puede salir con facilidad.

Poco a poco recurres a la mentira con más frecuencia, para cualquier tema, sin sentido y sin una motivación determinada.

Mentir significa ocultar aquello que no te gusta y subir tu autoestima, ya que presentas una imagen de ti más llamativa. Cada vez te gusta más mentir y acaba siendo un comportamiento compulsivo. Te resulta más complicado decir la verdad que mentir. Has creado otra realidad paralela que consideras mejor y, aunque suba tu autoestima, lo que hace es arrastrar aún más el problema que cargas. Una vez que entras en el mundo de las mentiras, ya no puedes escapar.

¿Cuáles son los rasgos del mentiroso patológico?

Un mentiroso patológico responde al perfil de una persona insegura, con baja autoestima y miedo al rechazo. Por lo tanto:

  • No dice nunca la verdad, aunque mentir no le sirva para conseguir un objetivo o evitar un conflicto. Es mentir por mentir.
  • Inventa una vida y un perfil sobre sí mismo que no existe. Puede mentir sobre la edad, su profesión, su familia, sus experiencias personales…
  • Intenta llamar la atención de los demás, sentirse superior e interesante y caer bien a todo el mundo.
  • Se cree sus propias mentiras.
  • Le cuesta integrarse socialmente. Cambia con frecuencia de amigos, trabajo, etc.

Al final, cuando hablamos de personas con este vacío emocional, hay que tener en cuenta que ya no solo esconden su vida, sino que se inventan aquella que les gustaría tener. Se tarta de una estrategia para desmarcarse de la realidad y conseguir la aprobación de los demás.

Consecuencias de las mentiras

Si tienes un problema, lo mejor que puedes hacer es hacerle frente, no huir de él. Mentir compulsivamente tiene varias consecuencias:

  • El problema se esconde, pero no se soluciona. Cuanto más lo ocultes, más aumentará.
  • Mentir frecuentemente acabará convirtiéndose en una adicción.
  • La autoestima parece mayor refugiada tras las mentiras. En realidad, no aumenta, sino que solo se oculta aquello que no te gusta.
  • Tendrás problemas para adaptarte al mundo que te rodea: problemas familiares, problemas laborales, problemas de pareja, aislamiento social… Las mentiras acabarán siendo descubiertas, por lo que nadie te creerá cuando digas la verdad y será difícil que te relaciones con los demás.

Consejos para dejar de mentir

Tendrás que evitar la mentira a toda cosa. Para ello, puedes probar estos pasos:

  1. Reflexiona. ¿Por qué mientes? Encuentra el origen del problema (falta de autoestima, necesidad de parecerle simpático a todo el mundo…).
  2. Haz un diario. Apuntar qué mentiras sueles utilizar más, a quién se lo dices, qué sientes, etc. puede ayudarte a comprobar qué nivel de problema tienes.
  3. Controla tu impulso. Puedes probar diciendo que no quieres hablar de un tema antes de empezar a mentir.
  4. Piensa si es necesario. ¿Qué ganas mintiendo en esta conversación? ¿Te beneficia de alguna forma? ¿Va a cambiar tu problema?
  5. Rodéate de buenas personas, sinceras y con energía positiva. Quizás sea la manera de que empieces a actuar como ellas.
  6. Comienza a decir la verdad poco a poco.
  7. Trabaja tu autoestima.

¿Existe un tratamiento?

Lo idóneo es buscar ayuda de un profesional, en este caso de un psicólogo. Mediante una terapia cognitivo-conductual, te ayudará con tus problemas de autoestima, te hará darte cuenta de que no necesitas inventarte otra realidad y hará que te sientas a gusto con la vida que realmente tienes. Además, te proporcionará habilidades sociales y soluciones a conflictos que podrás utilizar a la hora de relacionarte con los demás.

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Imagen de Rebeca Cojo
Sobre Rebeca Cojo Rebeca Cojo es licenciada en Periodismo, con interés en los temas de salud y Psicología.
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