Descubre cómo resolver tus problemas en 5 sencillos pasos

> > >

Compartir

Es una verdad universalmente acepta que todo el mundo, a lo largo de su vida, experimenta problemas de manera más o menos habitual. Durante la infancia es normal experimentar pequeños problemas, que se van haciendo más grandes a medida que crecemos. De vez en cuando algo no sale como lo tenías planeado y, aunque ya deberías estar acostumbrada, te cuesta hacer frente a los imprevistos.

Si te consuela, le pasa a todo el mundo. Tenemos tantas ganas de que todo nos salga bien que no nos preparamos para la posibilidad de que las cosas salgan mal. Cuando surge una dificultad, nos bloqueamos y no sabemos cómo actuar. ¿Quieres aprender a hacer frente a los problemas? Sigue leyendo para descubrir cómo resolverlos en tan solo 5 pasos.

La mejor técnica para resolver los problemas

A lo largo de la historia de la psicología, los investigadores más ilustres no solo han luchado por resolver las cuestiones relacionadas con la salud mental. Por supuesto, descubrir los entresijos de trastornos como la ansiedad y la depresión ha sido una prioridad para muchos.

Otros, como D’Zurilla y Goldfried, dedicaron gran parte de su esfuerzos a investigar el mejor modo de dar soluciones a los problemas cotidianos. Aunque el origen de su técnica se remonta al año 1971, la calidad de los resultados obtenidos ha permitido que siga siendo relevante a día de hoy.

El modelo de D’Zurilla y Goldfried consta de 5 pasos: orientación general, definición y formulación, generación de alternativas, toma de decisiones y verificación.

Primer paso: orientación general

El propósito de este primer paso es que el paciente identifique sus problemas y aprenda a aceptarlos como parte de la vida.

Todos los seres humanos tienen problemas y no sirve de nada ignorarlos. Es más, no hacer frente a los problemas solo conseguirá que se hagan más grandes y que sea más difícil solucionarlos.

Aceptar los problemas será clave para mantener la calma en el momento de su aparición. Además, en esta primera fase es importante recordar que tienes control sobre tus propios actos y que, por lo tanto, está en tus manos encontrar una solución.

Una vez reconocida la cotidianidad de los problemas, debes identificar tanto sus causas como el problema en sí. Además, es importante que establezcas su importancia y, en base a ella, la cantidad de tiempo que dedicarás a su resolución.

problemas

Segundo paso: definición y formulación de los problemas

Esta segunda fase consiste en dar respuesta a una serie de preguntas sobre la naturaleza del problema:

  • ¿Cuál es el origen del problema?
  • ¿Qué importancia tiene para mí?
  • ¿Cómo puedo definir este problema?
  • ¿Qué quiero lograr mediante su resolución?
  • ¿Cuáles son los elementos que componen mi problema?

Esta última cuestión es de vital importancia para la resolución del problema. Si intentas enfrentarte a la totalidad de una dificultad es muy probable que fracases. Sin embargo, si la desgranas en pequeñas cuestiones (más alcanzables y realistas) te resultará mucho más fácil encontrar una solución para cada una de las partes, de modo que la suma de todas resuelva el problema.

Tercer paso: generación de alternativas

En esta fase es donde comienza la resolución propiamente dicha. Se trata de buscar soluciones a los problemas o lo que es lo mismo: hacer una tormenta de ideas en la que contemples todas las alternativas que podrían poner fin al problema.

No se trata de elaborar una solución cuidada y meditada, sino de generar tantas alternativas como sea posible. Deja a un lado tu parte más racional y acepta todo lo que se te ocurra, ya habrá tiempo más tarde para juzgar cuál es la mejor solución. Cuantas más ideas contemples y más diferentes sean entre sí, más posibilidades tendrás de dar con la solución adecuada.

Prueba una sesión gratis

Encuentra la solución a tus problemas con la ayuda profesional de un psicólogo.

Pedir cita

Cuarto paso: toma de decisiones

Si en el paso anterior te dedicaste a buscar alternativas, en este tendrás que contemplar los pros y los contras de cada una de ellas. En esta fase no solo debes tener en cuenta si las diferentes soluciones ponen fin al problema o no, también debes valorar las consecuencias que tendrán en tu vida y en la de los demás.

Una vez hayas seleccionado la mejor opción, debes poner en marcha tu plan y lanzarte a solucionar el problema.

Quinto paso: verificación

Esta fase es quizás la más sencilla, pero no por ello es menos crucial.

El objetivo de la verificación es comprobar si el plan ha sido efectivo, si todo ha salido como lo habías planeado o si necesitas introducir mejoras en alguno de los pasos.

Evaluar tus resultados te permitirá perfeccionar el plan y tener en cuenta los aciertos y los errores de cara a futuros problemas.

Si no logras resolver tus problemas, en Siquia contamos con un equipo de psicólogos preparados para ayudarte. Deja tus datos haciendo clic en el botón y disfruta de una primera sesión totalmente gratuita.

Imagen de Lucía Lorenzo
Sobre Lucía Lorenzo Lucía Lorenzo es Graduada en Periodismo por la Universidad de Valladolid, donde descubrió su gran interés por los temas relacionados con la salud, especialmente con la salud mental, la gran olvidada en las enseñanzas universitarias. Entre sus inquietudes se encuentran el feminismo y los derechos LGBT. Ganadora de un premio de relato corto en el año 2013, disfruta escribiendo tanto noticias como ficción.
Solicitar cita

Compartir

Comentarios

No hay comentarios | Comentar