Rosa María Iglesias, el psicólogo Rafael Sanz y Marisol Justo publican Desarrollo y estimulación del niño de 0 a 3 años. Para padres y educadores. La primera obra de una colección coordinada por Javier Urra, que edita Salvat. Una guía maestra pensada para padres, educadores y adultos que estén en contacto con niños y niñas de 0 a 3 años.
Hablamos con Rosa Iglesias sobre crianza y los retos en la educación de los más pequeños en los tiempos que corren. ¿Han cambiado tanto los modelos?
 
Actualmente, ¿estimulamos o sobreestimulamos? ¿O solamente hiperregalamos a los niños?
El desarrollo ocurre, entre otros factores, gracias a la estimulación. Cada contexto posee sus propios estímulos y los adultos organizamos y priorizamos lo que consideramos importante para el aprendizaje y desarrollo infantil en cada etapa. A su vez, cada niño o niña es diferente. No siempre estimular más es mejor; hay niños que con menos cantidad alcanzan objetivos más altos, hay otros que sí se benefician de mayor cantidad de estímulos. Lo que sí es común a todos y consideramos importante, es la calidad de la estimulación. Organizar ambientes ricos y variados, con rutinas adaptables a las necesidades infantiles, es la mejor garantía para promover el desarrollo integral.
 
¿Es mejor un juguete tradicional que el iPad?¿O la tele? O son solo mitos…
El mejor juguete es el otro. Desde que nacen, los bebés se sienten atraídos por lo que se mueve, lo que tiene contrastes, lo que suena, etc. El rostro humano es el estímulo que contiene todo lo que un niño prefiere, es lo que más llama su atención.
Los objetos empiezan a tener un protagonismo creciente a partir del segundo trimestre de vida. Que esos objetos sean variados y permitan diferentes posibilidades de aprendizaje es lo más adecuado, independientemente de que se trate de juguetes tradicionales o modernos. La gestión del uso de esos objetos, la variedad en las experiencias y la presencia del otro son la base para el aprendizaje.
«Educar es mucho más que instruir, que enseñar: es dotar de capacidad para crecer, admirar, agradecer, compartir, generar, transmitir» Javier Urra
 
A Siquia cada vez llegan más dudas sobre crianza ¿quién apoya en esta fase a los padres? 
Las fuentes de apoyo familiar para la crianza y educación de los hijos e hijas pueden ser muy variadas, así como los tipos de apoyo que estas fuentes pueden ofrecer. En el contexto familiar, padres y madres pueden recibir apoyo material e información, y apoyo emocional de abuelos y abuelas, tíos y tías, etc. La escuela es otro de los contextos de apoyo para padres y madres. Además de familia y escuela, los amigos de la familia, los servicios de salud, los medios de comunicación y, en general, la sociedad, son otros escenarios de los que madres y padres se pueden beneficiar para la educación y crianza de los niños.
 
Desarrollo y Estimulación del niño de 0 a 3 años. Para padres y educadores ¿Creéis que la sociedad percibe realmente el valor del psicólogo infantil?
Cada vez más. Los psicólogos especialistas en desarrollo infantil y aprendizaje están demostrando en muy diversos contextos que son un recurso muy útil para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas. Actualmente, muchas familias y escuelas se benefician del trabajo de estos profesionales.
¿Qué opináis de la inteligencia emocional de la que cada vez oímos más hablar en medios?
La inteligencia emocional o socioemocional es un constructo que se desarrolló hace décadas y que ha generado mucha investigación. Todos utilizamos nuestra inteligencia emocional y tenemos más o menos desarrolladas las habilidades que la componen, a saber, la expresión y reconocimiento de las emociones propias y ajenas, la comprensión emocional, la facilitación emocional del pensamiento o la regulación emocional. Las competencias personales, cognitivas, morales y socioemocionales son los pilares sobre los que se sustenta el desarrollo positivo.
 
Es correcto hablar de falta de límites en la educación con los niños ¿o es marcar demasiado escenarios «negativos» para los niños? Cómo lo enfocáis vosotros?
Cuando un bebé llora, nos está diciendo que no puede contener el malestar que siente. Cualquier adulto sensible a esta necesidad intentaría calmarlo, poniendo en marcha lo que nosotros llamamos “continencia emocional”, que transforma el malestar en calma y hace que el niño aprenda que hay alguien ahí fuera que se ocupa de él y lo quiere. Igual ocurre con marcar límites. La “continencia normativa” es la otra clave. Igual que un río necesita un cauce para no desbordarse, niños y niñas -y adolescentes- necesitan de límites que guíen su conducta. Dichos límites han de adaptarse a cada edad, deben ser flexibles, razonados, consensuados. Los niños y niñas que viven en contextos con límites adecuados, aprenden y se desarrollan mejor que los que viven sin normas o con normas muy rígidas e inflexibles sin recibir tampoco cariño por parte de sus cuidadores.
«Igual que un río necesita un cauce para no desbordarse, niños y niñas -y adolescentes- necesitan de límites que guíen su conducta»
 ¿Qué recomendaciones le daríais a un padre que tiene muy poco tiempo de dedicación con el niño al día? ¿Qué ha de priorizar en ese rato con su hijo?
Si tiene poco tiempo y no puede tener más, hay que aprovechar esos momentos al máximo. Lo prioritario es el afecto y la comunicación. Tenemos que hablar mucho con los niños, tenemos que mostrarles cariño de forma explícita, animarlos a que aprendan, a que asuman nuevos retos, ser un apoyo incondicional, estimular su curiosidad. El juego es la mejor herramienta que tenemos para estas primeras edades, introduciendo objetos a medida que vayan creciendo. En definitiva, se trata de dar calidad al tiempo.
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