acufenosSi hay algo que caracteriza el mundo de la Salud Mental es de la banalización de los términos relacionados con las enfermedades mentales. A pesar de las numerosas campañas de sensibilización al respecto, es común escuchar términos como “esta persona es bipolar”, vincular la locura y los trastornos mentales con situaciones dramáticas y de difícil explicación, o la asociación de las enfermedades de la mente con el miedo social.

Así, no es raro que los estigmas sean enormemente difíciles de superar. Incluso la esquizofrenia, más común de lo que parece, sigue siendo una trastorno “oscuro” para gran parte de la sociedad.

De la misma manera, existen ciertos miedos y tabúes en torno a situaciones muy comunes como la ansiedad, los ataques de pánico o incluso la depresión, ninguneadas o cuestionadas en entornos de trabajo o consideradas una excusa para solicitar una baja médica.

Más allá, tenemos también las alucinaciones o la existencia de sonidos “dentro de la cabeza” que muchas veces no van más allá de ser unos acúfenos, término que queremos desarrollar por la falta de conocimiento que existe en torno a él, a pesar de lo común que puede llegar a ser.

Acúfenos, pitidos en el interior de la cabeza

Para entender lo que es un acufeno podríamos decir que es similar a un pitido o ruido que hay en nuestro interior, difícil de definir. Lo hemos podido tener a lo largo de nuestra vida en algún momento puntual aunque se calcula que el 10% de la población lo tiene las 24 horas del día.

En estos casos, la visita al especialista es obligatoria y en muchos casos la visita al otorrino va acompañada de una visita a psicólogo o psiquiatra, que ayuden a soportar la alta carga emocional de esta situación que provoca alteraciones en la calidad de vida de las personas que lo padecen.

¿Por qué se dan los acúfenos?

En gran parte, los acúfenos ocurren como consecuencia de lesiones en el oído. En algunos casos, por presencia continuada de ruidos fuertes y, en otras, por haber estado en contacto con una explosión o ruido muy potente pero puntual.

Lejos de tratarse de un trastorno mental, los acúfenos se tratan con medicación apropiada recetada por el otorrinolaringólogo y con terapia cognitivo-conductual que ayuda a superar los momentos de estrés o ansiedad derivados de convivir con la molestia continuada que en muchos casos se convierte en crónica.

Existen tratamientos alternativos como los audífonos o aparatos que emiten ruido blanco y que ayudan a que el paciente no perciba tanto el acúfeno similar al del mar que evitan la percepción del acufeno. Los implantes cocleares son otra opción, menos utilizada y solo para casos más específicos.