Albert Einstein decía, “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
Cuando este gran físico hablaba de fuerza de voluntad se refería a la capacidad innata en cualquier ser humano de resistir a los impulsos, dejando a un lado la gratificación inmediata con el objetivo de alcanzar sus metas. Asimismo, hacía alusión a la capacidad para ignorar los pensamientos no deseados y controlar los sentimientos.
La autodisciplina, el autocontrol y la determinación son fundamentales para el progreso corporal y emocional del ser humano y el déficit de los mismos conduce en la mayoría de los casos a un gran sufrimiento que puede llegar a ser causa de trastornos psicológicos.
Para el cerebro incorporar nuevos hábitos requiere de un gran esfuerzo, lo sencillo es continuar con sus rutinas, por ello no es de extrañar el número de personas que se apuntan al gimnasio para acaban no yendo, que les es casi imposible seguir una dieta o que les cuesta decir que no.
Por suerte la fuerza de voluntad es como un músculo, mejora en la medida que se ejercita. Hoy te enseñaremos unos sencillos pasos que si transformas en costumbres pueden convertirse en tus mejores aliados a la hora de incrementar esta importante faceta personal.
10 formas de mejorar la fuerza de voluntad
1. Conoce tus puntos débiles. En la mayoría de los casos la falta de voluntad afecta a una debilidad específica de la persona (la comida, el dinero, el deporte, etc.)
Es importante determinar cuál o cuáles son estas debilidades para posteriormente evaluar la falta de voluntad asociadas a cada una. Este autoanálisis te permitirá ser consciente de aquellos aspectos en los que necesitas mejorar.
2. Fíjate objetivos. Es imprescindible que éstos no sean ambiguos, generalistas o inalcanzables. Fijarse grandes metas puede llegar a abrumar por ello te recomendamos marcarte objetivos a corto plazo que te ayuden a mantenerte motivado mientras avanzas hacia el éxito personal.
3. Márcate metas medibles y cuantificadas. Llevar un registro de los avances que realizas ayudará a llevar a cabo un autocontrol efectivo. Así mismo representar visualmente tu progreso te ayudará en gran medida. (Una hucha donde veas el dinero ahorrado, un gráfico que marque tu bajada de peso,…).
4. No caigas en la gratificación instantánea. Cuando veas que tu voluntad se diluye debes recordar tus metas a corto plazo y cuestionarte si ceder ante una sensación fugaz de gratificación merece o no la pena. Si esperar a una recompensa final puede necesitar de mucho tiempo te recomendamos que te des pequeñas recompensas cada vez que cumplas un objetivo menor.
5. Comparte tus propósitos. Siempre es bueno contar con un apoyo extra con el que compartir tus logros.
6. Busca la automotivación. Si bien en el punto anterior te aconsejábamos compartir tus propósitos, es importante que éstos sean autoimpuestos y que no te sientas presionado o controlado de forma externa.
7. Supera tus fallos. No siempre conseguirnos lograr nuestros objetivos a la primera. Si queremos mejorar nuestra fuerza de voluntad es imprescindible saber perdonar nuestros errores y aprender de ellos.
8. Sal de la rutina. Como bien dijimos al empezar el artículo el cerebro tiende a repetir rutinas. Por ello es importante que crees nuevos hábitos y tomes el control de tu nueva vida.
9. Situaciones a evitar.
- Hacer ejercicio, dormir lo suficiente y darte un tiempo de inactividad te ayudará a combatir con el estrés que provoca situaciones ajenas como el trabajo o la familia que pueden llegar a arruinar tu progreso.
- Evita las tentaciones. Si bien ésta no es una solución a largo plazo, puede ayudarte en momentos de debilidad.
- Por último intenta apartar los pensamientos negativos del tipo, “no voy a conseguirlo”, “tanto esfuerzo no servirá para nada” etc.
10. Acude a terapia psicológica. Un terapeuta experto puede brindarte apoyo y darte consejos personalizados para modificar tu comportamiento. Además podrá determinar si existe un problema subyacente que contribuya a tu comportamiento impulsivo.
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