Shinrin Yoku, el antídoto japonés contra el estrés

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Quizás no hayas oído estas dos palabras nunca, pero no te asustes. No es de extrañar. Se trata de un término japonés que significa «baños de bosque«.

El baño de bosque no hace referencia a nada que tenga que ver con el bañador, tampoco es una salida botánica, ni una ruta de senderismo y tampoco es necesario abrazar árboles.

¿Qué es el Shinrin Yoku?

«Tomar la atmósfera del bosque«. Es un concepto que nació en el año 1982 en Japón por dos motivos esenciales:

  1. Valora a los bosques del país
  2. Media entre la naturaleza y una sociedad cada vez más estresada, vela por la relajación de la población.

Se trata de una experiencia eminentemente sensorial que nos permite conectar con el entoono y con nosotros mismos mientras observamos lo que nos rodea, disfrutamos del silencio y de los sonidos naturales, tocamos, olemos, sentimos.

Esta práctica ha tomado inspiración de otras tradiciones, como la sintoísta y la budista y consiste en absorber esa atmósfera que baña el bosque durante un paseo tranquilo.

Está demostrado lo beneficiosa que es la naturaleza y estar en contacto con ella, ya que relaja y te llena de buena energía.

bosque reducir estres

¿Cómo saber si los «baños de bosque» son para ti?

  • Estás estresado a nivel laboral o personal
  • Llevas un ritmo de vida frenético que te causa cada vez más agobio
  • Te gustaría descansar mejor por las noches
  • Estás interesado en mejorar tu capacidad de aprendizaje, de concentración y de creatividad
  • Sientes que tus sentidos están apagados
  • Necesitas más vitalidad
  • Te gusta la naturaleza y disfrutas de ella

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Beneficios del Shinrin Yoku para la salud emocional

Los japoneses a lo largo de la historia han demostrado su preocupación y esfuerzo por la salud. Desde la práctica del Shinrin Yoku en 1982, no han faltado estudios científicos para corroborar la teoría de que es bueno para el ser humano. Destacan Quin Li, inmunólogo, y Yoshifumi Miyazaki, antropólogo, que confirman como bañarse en el bosque produce efectos neuropsicológicos calmantes, lo que, a su vez, reduce la hormona del estrés y estimula el sistema inmunológico.

Gracias a ellos y a sus investigaciones se pude confirmar que el Shinrin Yoku tiene muchos beneficios:

  • Interfiere en tu estado de ánimo, mejorándolo. Las áreas del cerebro que más se despiertan son la empatía, el placer y la emoción. Así, Miyakaki confirma que:
  • El sistema inmunitario sale reforzado, ya que los paseos por el bosque propician un aumento de concentración de un tipo de linfocitos (NK), es decir, de glóbulos blancos que interfieren a la hora de infecciones y cáncer.
  • Los niveles de cortisol descienden. El cortisol hace referencia a la hormona del estrés. El estrés hace que tengas varios síntomas como dolores de cabeza, cardiopatías, problemas cutáneos, presión arterial alta… De hecho, si los índices de esta hormona son muy altos, puede significar que tengas niveles de depresión o de ansiedad que debes tratar de inmediato.
  • Mejora y aumento de la creatividad. En caso de que te hayas bloqueado en cualquier ámbito de tu vida (laboral, educativo…), practica el Shinrin Yoku y tu mete se desbloqueará como por arte de magia.
  • Mejora de los hábitos del sueño (evita el insomnio) y de los descansos.
  • Energía positiva.
  • Reducción de la ira y de la irritabilidad.
  • Ritmo cardiaco a menor ritmo.
  • Aumento de la actividad intestinal.
  • Una mayor actividad por parte del sistema nervioso parasimpático.

¿Cómo llevar a cabo estos «baños de bosque»?

Solo tiene que haber dos elementos: la naturaleza y tú, conectados y comunicados para tus sentidos se abran al máximo y se mejore tu salud o seas más feliz.

Estos son algunos consejos para practicar en Shinrin Yoku:

  1. Concéntrate en la naturaleza para conectar con ella. Si pones atención al paisaje y abres al máximo todos tus sentidos, conseguirás esa sensación de que has conectado con la tierra, con el entorno.
  2. Hay que dedicarle tiempo. Esa conexión no va a ser tan fácil de alcanzar. Olvídate de conseguirla con una simple sesión, porque ese tipo de relación con el bosque te costará un tiempo.
  3. Las prisas no son buenas. De hecho, los baños de bosque se tienen que practicar con tranquilidad y con calma. Simplemente, camina sin umbo fijo. Tu propio cuerpo te llevará donde quiera, caminando lentamente
  4. Recuerda que no es un deporte. Podría calificarse como una especie de terapia personal para calmar tu mente y tu cuerpo. El factor espiritual entra en juego, no se trata de caminar, pasear o hacer senderismo. Por esta razón, la distancia que recorras no puede superar el kilómetro y medio, aproximadamente. No hay que esforzarse hacer un recorrido largo, sino en conseguir un recorrido mental pleno.
  5. En esos paseos, puedes realizar otras acciones como una respiración profunda, acariciar los árboles, cerrar los ojos y tumbarte o sentarte en la hierba, dejarte llevar por la variedad de sonidos que ofrece la naturaleza, observar el comportamiento de animales o aves, centrarte en lo que pisan tus pies, sumergir tus manos o tus pies en un arroyo… El bosque y tú sois uno solo. Desbloquea tus cinco sentidos: oído, vista, tacto, gusto y olfato.
  6. Di adiós a la tecnología. Hablando de conectar, deberías desconectar de todos los aparatos tecnológicos. Si practicas el Shinrin Yoku, no lleves el teléfono móvil, ni la cámara ni cualquier otro dispositivo que pueda resultar una distracción en la experiencia. Tienes que estar totalmente presente.
  7. Los expertos te pueden ayudar. A veces la figura de un instructor experto, de un guía, es de vital necesidad, como en otras actividades como el yoga, la meditación o incluso en un gimnasio. Un guía te acompañará durante el proceso: en la primera fase de entrada en la naturaleza con relajación incluida; el núcleo durante el cual se proponen ciertas actividades que despierten tus sentidos y restablezcan a conexión con la naturaleza y la fase de cierre o mejor dicho, «salida».
  8. Y es que a pesar del yoga o la meditación, también pueden llevarse a cabo otras actividades como comer allí, terapia de aguas termales, ejercicios de respiración, clases de cerámica, observación de plantas, thai chi, aromaterapia…
  9. No te preocupes por tu nivel físico, el Shinrin Yoku es adecuado para cualquier persona.
  10. No te desconcentres si vas con otras personas a practicar el Shinrin Yoku. Debes dejar de hablar hasta que se acabe la caminata y, una vez finalizada, ya puedes compartir con los demás tus emociones y experiencias.

Debido a la localización, no todo el mundo tiene bosques cerca. Por esta razón, esta experiencia puedes vivirla en un parque, en una playa a una hora que haya poca gente, un paseo nocturno con poco ruido… Para bañarte en el bosque puedes estar en cualquier parte mientras haya árboles o estés en contacto con la naturaleza, ya sea con un clima cálido o frío, con lluvia, sol o nieve…

Además, hay que tener en cuenta que se trata de encontrar la calma y relajación personal, por lo que no hay una única opción para todo el mundo en el Shinrin Yoku. Puede que te guste más el olor a suelo húmedo o haya un campo que te recuerda a tu infancia o a otros momentos felices. Esos lugares serían idóneos para ti porque se establecería una conexión fuerte.

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Imagen de Rebeca Cojo
Sobre Rebeca Cojo Rebeca Cojo es licenciada en Periodismo, con interés en los temas de salud y Psicología.
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