La pandemia provocada por el Covid-19 ha cambiado el estilo de vida de millones de personas. En el contexto laboral, muchos empleados se han visto en la necesidad de trabajar desde casa para evitar la propagación del virus y contribuir con la medida del distanciamiento social.
El teletrabajo y su vinculación con el síndrome de Burnout

Las Tecnologías de Innovación y Comunicación (TIC) han posibilitado la realización de actividades laborales desde casa.
El home office es un sueño hecho realidad para muchas personas, ya que proporciona una conciliación de la vida personal y laboral, mayor flexibilidad de horarios, ahorro de tiempo en traslados, mayor productividad, reducción de gastos y demás. Sin embargo, algunos consideran que el ambiente de la oficina propicia un mejor desempeño en los asuntos laborales. El teletrabajo mal gestionado puede propiciar un estado de agotamiento físico, emocional o mental. Por tanto, hay que entender su repercusión en la vida de las personas, sostiene Diego Sanchez, colaborador de la plataforma web Zonatech.
El teletrabajo y su vínculo con el síndrome de Burnout
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido como una enfermedad al Burnout o también denominado “síndrome del trabajador quemado”.
Se trata de un agotamiento emocional, físico y mental causado por un elevado nivel de responsabilidad laboral, jornadas laborales extendidas, trabajos monótonos, falta de comunicación con terceras personas, ausencia de motivación y baja remuneración salarial.
Esta enfermedad tiene consecuencias sobre la autoestima y la productividad personal.
El trabajador puede presentar falta de motivación absoluta, cambios en el estado de ánimo, agotamiento mental, sensibilidad a la crítica, falta de energía y menor rendimiento, afecciones del sistema locomotor, dolor y rigidez muscular, problemas gastrointestinales, dolor de cabeza, mareos, alteraciones del apetito sexual y obesidad.
La vinculación social en el entorno laboral
Los teletrabajadores remotos no tienen la oportunidad de socializar con sus compañeros de trabajo. En ese contexto, los expertos señalan que el aislamiento puede desencadenar consecuencias sociales, reducción del sueño y afecta la producción de sustancias químicas como la serotonina, un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo.
Por su parte, las personas que experimentan soledad durante períodos prolongados de su vida suelen tener mayores probabilidades de tener problemas en la salud física y emocional.
Formas de reducir el agotamiento del teletrabajo
Es importante establecer límites y cumplir con las rutinas. Adecuar un horario cada día para enfocar todos los sentidos en el trabajo y ocupar un tiempo para desconectarse por completo.
Dormir lo suficiente también es crucial para evitar el agotamiento tanto físico como mental. Quedarse despierto “unas horas más” para ver un episodio de su serie favorita puede aumentar el riesgo de agotamiento.
Establecer rutinas de ejercicio y relajación puede ser un excelente antídoto contra el agotamiento.
Llevar una dieta saludable y limitar el consumo de alimentos calóricos también influye considerablemente sobre la salud emocional y proporciona mayor energía para continuar con las responsabilidades del día a día.
