La nadadora Teresa Perales, hospitalizada en Tokio tras su participación en los Juegos Paral´ímpicos de Tokio, ha desmentido que sufriese un cuadro de ansiedad, como se publicó en ese momento.
La nadadora paralímpica aseguró que nunca le han diagnosticado un cuadro de ansiedad. «Si así lo fuera, no tendría ningún problema en decirlo», añade, y manda su apoyo a todas las personas que han sufrido o sufren crisis de ese tipo.
Los médicos le hicieron pruebas para descartar un tumor, derrame cerebral o meningitis. Teresa lamenta que, sin que ella ni su familia supieran nada, alguien sacó a la luz falsa información de la que los medios de comunicación se hicieron eco. Publicaron que ella sufría un cuadro de ansiedad y estrés, pero eso no es cierto.
En el vídeo reconocía que, 21 días más tarde, todavía no tenía diagnóstico. Hace dos días en una entrevista en Marca, añadía que «probablemente no se llegue a saber».
Los síntomas que tiene están controlados, y son los siguientes: convulsiones o crisis espásticas con gran hiperactividad muscular, tan fuertes que hubo días en los que Teresa era incapaz de controlar su cuerpo.
La medicación le está ayudando mucho, y ya hace vida prácticamente normal, dentro de lo que su cuerpo le permite. Es un camino largo del que está saliendo poco a poco gracias a la ayuda de tantas personas, desde médicos a familiares y amigos, y el apoyo de la gente.
Al principio todo apuntaba a un cuadro de epilepsia, pero fue descartada. Todas las pruebas están saliendo bien, pero sin diagnóstico. Teresa Perales sabe que tiene que ir con calma, pues este proceso supone tiempo. Lo define como piedras en el camino y espera poder recuperar su agenda lo antes posible.
La nadadora, ganadora de 27 medallas olímpicas entre muchos otros galardones y reconocimientos, acaba de recibir el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2021. A raíz de eso, ha sido portada del diario Marca.
Teresa Perales se muestra muy agradecida
La aragonesa agradeció a través de ese video el cariño recibido durante su hospitalización. Da las gracias especialmente al Servicio Médico del Comité Paralímpico Español, por «su seguimiento y cuidado durante los juegos». A los doctores Espejo y Fernández por «su cariño, apoyo y paciencia. Fue muy importante para mi al estar lejos de casa poder tenerles ahí como si fueran mi familia».
Cabe recordar que por el coronavirus, los familiares de los atletas no pudieron viajar a Tokio, por lo que Teresa sufrió todo este proceso con ellos a miles de kilómetros.
También tiene palabras de agradecimiento para la Embajada española en Tokio y para el Comité Paralímpico español, por garantizarle un avión medicalizado en el que volvió a casa segura. Para los profesionales que le atendieron en La Moraleja, los medios que han mostrado respeto, y para los compañeros que le hicieron la maleta en Tokio y se la trajeron de vuelta a España.
