Uno de los Trastornos Obsesivo Compulsivos más extendidos es el asociado a la limpieza. Se manifiesta en una persona cuando esta aprecia la más mínima mota de polvo o un desorden que para nada tiene por qué ser grande en su entorno. Para nada es lo mismo ser una persona ordenada, que ser alguien con TOC puesto que en el segundo caso al afectado se le genera malestar psicológico.
Esto indica que sus esfuerzos por mantener su entorno limpio tienen un tinte patológico. Para darse cuenta de que alguien del entorno o incluso uno mismo lo tiene cabe preguntarse si el desorden de un lugar genera ansiedad y malestar psicológico.
Alguien que padece de TOC relacionado con la limpieza sufre al ver que todo lo que le rodea no está en perfecto estado y puede entrar en un bucle de limpieza y pensamientos negativos que le impiden llevar una vida normal. No es extraño que quienes sufren de este tipo de TOC no sean conscientes en absoluto de ello, motivo por el que si lo apreciamos desde fuera debemos intervenir.
¿Cómo reconocer el trastorno obsesivo compulsivo de la limpieza?
Tanto si es uno mismo como si es alguien del entorno próximo cabe observar si:
- Los pensamientos relativos a la limpieza invaden la mente del afectado durante la mayor parte del día.
- Puede dedicar varias horas a limpiar una única estancia de forma frecuente.
- Se siente culpable por salir de casa o dedicarse a otras labores que no sean limpiar y recoger.
- Evita lugares que considera sucios o no lo suficientemente limpios.
- Presiona a su entorno para ser igual de limpio y ordenado.
La higiene personal también forma parte del TOC de la limpieza y con ello cabe señalar síntomas como el malestar que el afectado puede llegar a sentir si toca una superficie que no considera lo suficientemente limpia, que a su vez le genera la necesidad de ir a limpiarse. Cabe mencionar que una limpieza excesiva del cuerpo puede generar daños en la piel.
¿Cómo aparece el TOC por la limpieza?
Curiosamente, como el origen de este tipo de trastorno a menudo reside en la infancia o juventud del afectado, sobre todo a niños o incluso adolescentes expuestos al estrés de forma continuada. Los desencadenantes son variados, pero entre ellos están:
- El escaso afecto o la total carencia de ello por parte de los progenitores. También puede ser el total rechazo por su parte y la incapacidad de cuidar del niño.
- Un ambiente familiar con reglas estrictas que impiden el desarrollo correcto y son fuente de estrés.
- Traumas infantiles de diversa índole: un ambiente familiar tóxico, separación, muerte, etc.
Sin embargo, hay casos de este tipo de Trastorno Obsesivo Compulsivo que ya se desarrollan en la vida adulta. Las personas que lo padecen necesitan llenar un vacío o quieren paliar el malestar que les generan ciertas situaciones porque la limpieza tiene repercusiones positivas sobre la autoestima, genera la sensación de utilidad y de plenitud vital.
Cómo se realiza el diagnóstico del TOC por la limpieza
- Exploración física. Dependiendo de los casos, se analizan previamente hábitos y situación actual para descartar patologías o problemas físicos que motiven la visita al psicólogo. En ese caso se recomendaría la visita al médico especialista adecuado.
- Evaluación psicológica. Incluye entrevista y tests (no siempre son necesarios). La evaluación puede durar varios sesiones si el TOC ocurre desde hace mucho tiempo y se requiere de mucha dedicación para entender el origen y secuelas.
- Criterios de diagnóstico para el TOC. El psicólogo establecerá la terapia adecuada de formja personalizada a cada paciente. Normalmente se trabaja a través de la terapia cognitivo conductual siguiendo los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
Tratamiento del TOC por la limpieza
Al no ser un trastorno sencillo de tratar sin ayuda, se recomienda acudir a un psicólogo que pueda guiar con éxito hacia la recuperación. Quien padece de este tipo de TOC debe ser consciente de que tiene un problema que se sale de lo común, una obsesión.
Luego, lo idóneo es buscar las causas profundas del problema y apostar por reducir los niveles de estrés y ansiedad.
Esto último implica el apoyo del entorno que ayude a romper con la rígida rutina de limpieza del afectado. Es útil centrar el interés en otra cosa y buscar aficiones que llenen el vacío sin llegar a convertirse en un problema, por lo que deben ser variadas. Además, es fundamental reforzar la autoestima y los pensamientos positivos.
En el caso de que el tratamiento requiera medicación, tu psicólogo te derivará a un psiquiatra que proceda a completar la psicoterapia.