Muchas personas son las que han tenido que hacer frente a situaciones traumáticas. Además, es posible que tengan incapacidad temporaria para adaptarse y afrontarlas, pero con el tiempo y el autocuidado, por lo general, mejoran. Si los síntomas que sufren empeoran e interfieren en las actividades diarias, la afección puede durar meses e incluso años. Si estas frente una situación de este estilo es posible que estés experimentando lo que se conoce como estrés postraumático.
Trastorno de estrés postraumático: que es y cómo se trata en terapia psicológica online

¿Qué es el trastorno de estrés postraumático?
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección de salud mental que aparece en las personas y se ha originado como consecuencia de un acontecimiento o situación aterradora o traumática, con independencia de vivirla o presenciarla. Es una enfermedad mental que hace referencia a la incapacidad de afrontar una experiencia desagradable, ya que pone en peligro la vida de uno mismo, aunque no necesariamente en todas las ocasiones.
Es normal que las personas afectadas sientan temor y angustia durante y después de la situación traumática. Además, pueden experimentar otros síntomas como pesadillas, reviviscencias, pensamientos difíciles de controlar, presión arterial, frecuencia respiratoria y cardiaca, entre otros, lo que impide que lleven a cabo una vida normal. Esto quiere decir que el cuerpo experimenta una serie de cambios y alteraciones, ya que, debido al miedo, se enfrenta a una situación de lucha o huida para protegerse de los supuestos peligros.
Lo normal es que las personas se recuperen bien, pero hay algunas que no llegan a sentirse mejor, sino todo lo contrario, están asustados y sumergidos en el estrés, aunque el trauma haya finalizado. Esto significa que los síntomas, con el tiempo, pueden aparecer y desaparecer. No obstante, este proceso es habitual en los enfermos que han experimentado o presenciado una vivencia traumática. Esos pacientes que continúan sufriendo síntomas son diagnosticadas con trastorno por estrés postraumático. Por esta razón, es fundamental obtener un tratamiento adecuado para lograr minimizar los síntomas y mejorar.

¿Cuáles son las causas que originan esta dolencia?
Hoy día, los profesionales que se dedican a esta patología todavía no saben con certeza cual es el germen exacto de que una situación traumática y catastrófica pueda producir este síndrome en unas personas sí y en otras no.
En este caso, la neurobiología, los genes y los aspectos personales, entre otros, son aspectos clave, ya que pueden ser los responsables de generar TEPT. Es posible que, la causa del estrés postraumático sea la experiencia de traumas que se han experimentado en la infancia o pasado reciente y que han sido inesperados, es decir, que se han producido de repente y sin esperarlo. Por lo que la persona afectada sufre de ansiedad, miedo o tristeza y no es capaz de gestionar y controlar sus emociones.
Algunos de esos acontecimientos son:
- Violación
- Maltratos
- Abortos
- Robos
- Guerras o ataques terroristas
- Desastres naturales
- Enfrentarse a la muerte de un ser querido
- Accidentes
Posibles síntomas del estrés postraumático
Por norma general, los síntomas del estrés postraumático aparecen dentro de los tres meses posteriores a la situación traumática, pero, en ocasiones, surgen más tarde, tal y como se ha mencionado con anterioridad. Aunque también cabe la posibilidad de que vayan apareciendo y desapareciendo con el tiempo.
Para cumplir con las pautas establecidas en el trastorno por estrés postraumático, los síntomas deben presentar una durabilidad de un mes como mínimo y deben ser lo suficientemente graves como para entorpecer en aspectos de la vida diaria, como las relaciones personales o laborales. Los síntomas, bajo ningún concepto, deben estar relacionados con medicamentos, el uso de sustancias u otras patologías.
El transcurso de la dolencia es variable, es decir que no todos los pacientes se recuperan al mismo tiempo ni los síntomas son los mismos.

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Pedir citaA continuación, se presentan algunos signos más frecuentes:
- Volver a sufrir los síntomas (reviviscencia): hay algo que le recuerda el trauma y vuelve a sentir el mismo miedo de nuevo. Ejemplos que se incluyen:
- Flashbacks: hacen que le paciente sienta como si estuviera pasando por el acontecimiento de nuevo.
- Pesadillas.
- Pensamientos aterradores que no se pueden controlar.
- Estrés.
- Síntomas de evasión: Intentar evitar situaciones o personas que provocan recuerdos de la experiencia traumática. Esto puede hacer que:
- No habitúes lugares, eventos u objetos que te hagan recordar la vivencia traumática. Por ejemplo, si experimentaste o presenciaste un accidente de tráfico, cabe la posibilidad de que dejes de conducir.
- Evita pensamientos o sentimientos que guardan relación con la situación traumática. Por ejemplo, puedes intentar mantenerte entretenido para evitar pensar en lo que pasó.
- Síntomas de hipervigilancia y reactividad: Estos pueden provocar nerviosismo o estar atento al peligro. Ejemplos que se incluyen:
- Sentirse fácilmente alarmado.
- Sentirse inquieto o impaciente.
- Tener dificultad para poder dormir o conciliar el sueño.
- Ataques de ira.
- Síntomas cognitivos y del estado de ánimo: Consisten en alteraciones negativas en creencias y sentimientos. Ejemplos que se incluyen:
- Problemas para acordarse de detalles relevantes sobre el acontecimiento traumático.
- Pensamientos negativos sobre uno mismo o el entorno que nos rodea.
- Sentir culpabilidad y remordimiento.
- Perder el interés por cosas que antes nos encantaban.
- Falta de concentración.
- Mantener emociones negativas continuas.
- Sentirse aislado.
- No tener la capacidad para sentir emociones positivas.
Diagnóstico del estrés postraumático
Si presenta alguno de estos síntomas por un periodo de tiempo superior a 30 días y le interfieren en su vida diaria, es posible que padezca de un trastorno de estrés postraumático.
Para que un adulto reciba un diagnóstico de trastorno por estrés postraumático, debe tener todo lo siguiente por lo menos durante un mes:
- Como mínimo un síntoma de recuerdos intrusivos.
- Como mínimo un síntoma de evasión.
- Como mínimo dos síntomas de hipervigilancia y reactividad.
- Como mínimo dos síntomas cognitivos y del estado de ánimo.
No obstante, es recomendable llevar a cabo analíticas de sangre y exámenes físicos para detectar y descartar posibles enfermedades que puedan tener los mismos síntomas.
Tratamientos posibles para el trastorno de estrés postraumático
Es importante que la persona que padece síntomas de estrés postraumático contacte con un especialista en salud mental. En Siquia la primera sesión es gratis, un momento ideal para conocer a una psicóloga por videoconferencia y explicarle tu situación.
Será el propio psicólogo el que decide qué tratamiento en psicoterapia es más adecuado así como si requieres la ayuda de un psiquiatra.
A continuación, se exponen los posibles tratamientos:
- Psicoterapia o terapia de conversación: a veces es conocida como terapia de diálogo y lo que busca es guiar a los pacientes sobre los síntomas, es decir a que las familias y las personas que han experimentado una situación traumática sean capaces de cambiar e identificar los pensamientos, los comportamientos y las emociones que están siendo problemáticas en su vida diaria. Existen dos tipos de terapia de conversación:
- La terapia de exposición ayuda a las personas afectadas a ser capaces de controlar su miedo al exponerlas, poco a poco y de manera segura, al acontecimiento traumático que experimentaron. Como parte de esta terapia, las personas pueden pensar o escribir sobre su experiencia, o visitar el lugar donde sucedieron los hechos. Con esta terapia es posible reducir los síntomas que les causan ansiedad.
- La restructuración cognitiva ayuda a que los afectados entiendan la experiencia traumática. En ocasiones, cabe la posibilidad de que las víctimas recuerden la experiencia de una manera diferente a como sucedió en el momento, por lo que pueden llegar a sentir culpa o vergüenza, a pesar de que no sea así. Con esta terapia, es posible que las personas afectadas piensen en el acontecimiento de manera realista.
- Fármacos o medicamentos: pueden ser un elemento esencial para combatir con los síntomas del TEPT. Los antidepresivos son los más comunes para tratar este tipo de patologías, ya que contribuyen a controlar la tristeza, la preocupación, la ira y la sensación de vacío interno. Otros medicamentos pueden ayudar con problemas más específicos como son las pesadillas o la falta de conciliación de sueño. Siempre será un médico o psiquiatra quien los recete en los casos que sea necesario, nunca debes autoemedicarte.
En definitiva, estos tratamientos para estas afecciones pueden ayudar a la recuperación después de sufrir una vivencia traumática. Aunque los expertos señalan que el apoyo de familiares y amigos también es un aspecto fundamental e importante para ayudar en esta recuperación.
Cualquier persona a cualquier edad puede desarrollar el TEPT. No obstante, es fundamental buscar apoyo en otras personas, aprender a sentirse bien ante situaciones peligrosas y saber afrontarlas para prevenir este tipo de afecciones. De tu mano está saber como ser una persona resiliente. Porque si quieres, puedes.
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