Los padres perfectos no existen. De hecho, no es la perfección lo que se busca en las relaciones afectivas, en particular en las relaciones entre padres e hijos. Todos tenemos en ocasiones comportamientos erróneos o irracionales. Somos seres humanos, cada cual con sus deseos y sus necesidades, que pueden entrar en conflicto con los de las personas a las que queremos. No hay nada malo en ello, y hay que aceptar el hecho de que toda convivencia supone algún que otro conflicto y alguna negociación. Sin embargo, hay límites que no se deben traspasar en la relación con los demás: los hijos deben aprender a reconocerlos, porque es para ellos una ocasión para crecer y madurar, y los padres deben enseñarlos.
Jesper Juul, reconocido terapeuta a nivel internacional, muestra en ¡Aquí estoy! ¿Tú quién eres? Proximidad, respeto y límites entre adultos y niños cómo conjugar de un modo equilibrado proximidad y distancia, y ayuda a clarificar el proceso educativo en una sociedad en la que se han derrumbando muchas de las antiguas certezas en el terreno de la pedagogía y muchos padres tienen dificultades para dosificar autoridad e igualdad, respeto y responsabilidad.
“Los padres deben desarrollar en la actualidad una autoridad mucho más personal si quieren tener éxito en su liderazgo y quieren evitar abusos de poder”.
Jesper Juul (1948) es conferenciante habitual en más de 15 países, autor de varios libros para padres y profesionales traducidos a varios idiomas, terapeuta familiar y educador. En 2007 fundó la Family-lab International, organización que ofrece seminarios, talleres y asesoramiento tanto a familias como a empresas públicas y privadas. El reconocimiento internacional llegó con la publicación de Su hijo, una persona competente (1995), donde resume sus 25 años de experiencia trabajando con familias. Sus hallazgos han sido confirmados tanto por la neurociencia como la psicología relacional y constituyen la base del nuevo paradigma que el autor ha formulado. Sus principales objetivos son inspirar, ayudar y apoyar a los padres y profesionales a fin de garantizar que las nuevas generaciones de niños y niñas puedan crecer con un máximo de la salud social y mental, ofreciendo alternativas a las muchas formas violentas y abusivas en las que los niños y jóvenes han sido tratados en el pasado, así como en el presente.