Hace algunos días se presentaron los resultados obtenidos en la encuesta sobre el uso de internet de la Asociacion para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC), que este año llega a su decimosexta edición y en el que han participado casi 24.000 internautas, unos 16.000 hombres y unas 8.000 mujeres, la mayoría entre 25 y 44 años.
Durante 16 años la AIMC ha estado comprobando cómo los hábitos de las personas ante el ordenador van cambiando y van dirigiéndose hacia un mundo online que cada vez nos ocupa más espacio en el día.
Si bien es cierto que la muestra de la encuesta está bastante sesgada ya que las personas que la han contestado son usuarios habituales de internet en su gran mayoría, puesto que es a ellos a los que más fácilmente les llega la convocatoria, por motivos obvios, he querido hacer un pequeño análisis desde el punto de vista de una psicóloga que trabaja online, intentando analizar las oportunidades y amenazas que supone tanto para la profesión como para nuestros pacientes, ya sean estos atendidos virtual o presencialmente.
Estaría bien para futuras ediciones contar con una muestra algo más heterogénea ya que, por ejemplo, casi el 50% de los encuestados afirma tener estudios universitarios, por lo que la muestra, como decía, está inevitablemente sesgada. Pero las conclusiones son interesantes y pueden arrojar algo de luz sobre el comportamiento de los usuarios.
El uso de internet sigue creciendo
Los psicólogos online estamos de enhorabuena en cierta manera y es que, cada vez son más las personas que acceden a internet y pasan cada vez más horas delante del ordenador o el dispositivo móvil.
De hecho, el 84,4% de las personas que han respondido a la encuesta afirman que acceden a la red varias veces al día. Si le sumamos el 12,2% de las personas que afirman que se conectan todos o casi todos los días, tenemos un nada despreciable 96,6% de personas que se conectan prácticamente a diario.
El uso del móvil va en aumento
Casi podemos decir que el ordenador de sobremesa se está quedando atrás. Cada vez más las personas que acceden a internet prefieren hacerlo desde su teléfono móvil. Esto nos da una idea de la necesidad de conexión que tenemos en la sociedad, llevamos con nosotros todo el día un pequeño aparato que nos permite estar conectados al resto del mundo.
De hecho el 85,5% de los encuestados afirman acceder a internet desde su teléfono móvil, aunque el uso del equipo de sobremesa (el 42,2% de los encuestados) o del ordenador portátil (el 35,6% de los encuestados) siguen siendo los principales para el acceso a internet.
En todo caso, ya hemos hablado en alguna ocasión de la dependencia del móvil: la nomofobia. Queda patente con los números que es algo de lo que los psicólogos deberíamos preocuparnos y empezar a plantearnos un abordaje de intervención en este sentido.
Utilizar internet disminuye el tiempo de otras actividades
Internet es, en muchas ocasiones, el gran ladrón de tiempo, no en vano el 27,7% de los encuestados afirman usar internet entre 2 y 4 horas al día, un 22,6% entre 4 y 8 horas e, incluso, un 8,9% de los encuestados afirma usarlo más de 8 horas al día.
Está claro que si le dedicas tiempo a la navegación online, tienes que apartar ese tiempo de otras actividades. Vamos a ver las más significativas.
El 50,7% ha disminuido su tiempo de «estar sin hacer nada»
Vamos encaminados a no saber aburrirnos. En muchas ocasiones, muchos psicólogos y estudiosos de las capacidades humanas, han afirmado que «aburrirse» puede abrir la puerta a la creatividad.
Estar sin hacer nada puede ayudar a las personas a buscar recursos en sí mismos para ponerse en marcha e iniciar nuevos proyectos o tomar decisiones. Si ese tiempo lo invertimos en estar en internet, navegando, jugando o chateando, estamos disminuyendo un tiempo muy valioso que podríamos dedicar a nuestra mejora personal.
Por otro lado, es importante para nuestra salud mental y física que a lo largo del día haya momentos en los que podamos «no hacer nada». En los que nos permitamos a nosotros mismos desconectar de la vorágine de estrés diario. Si estamos conectados a la red es muy fácil acabar trabajando de una u otra manera y, por lo tanto, estamos sumándole estrés a nuestro cuerpo evitando descansar.
El 16,8% ha disminuido su tiempo de dormir
Los horarios españoles no son precisamente los más «saludables» a nivel de descanso. Hay todo un movimiento social que está intentando luchar por establecer un horario más europeo en nuestro país, apostando por acabar las jornadas laborales un poco antes, para poder, de esta manera, avanzar la hora de dormir y descansar más horas.
Estar descansado es primordial para rendir bien en el trabajo y en la vida en general. Las personas que duermen unas 8 horas al día y que descansan bien durante el sueño, suelen estar más sanas y tener menos problemas a nivel psicológico y físico que las personas que sufren de insomnio o que duermen unas pocas horas al día.
Los usuarios de internet reconocen que, si no lo usaran, probablemente dormirían más. ¿Es quizá el momento de analizar tus propios horarios y atender las necesidades de tu cuerpo?
El 10,5% ha disminuido su tiempo de «pasear/estar con amigos/ estar en pareja»
Lástima que hayan mezclado las tres cosas en esta pregunta. Hubiera sido interesante tener los tres ítems por separado y así poder hacer un análisis más en profundidad. Pero creo que el dato es interesante: tenemos a más del 10% de los usuarios de internet que han sustituido tiempo de contacto social por tiempo online.
Sobra decir que el contacto social y personal es algo inherente al desarrollo de la personalidad en los niños y adolescentes, y es primordial para el buen estado de salud psicológica de los adultos. Internet nos hace más «libres» y nos permite contactar con más gente, pero ¿es posible que esté haciendo también que cada vez nos sintamos más solos?

Los padres no controlan el acceso a internet de sus hijos
De los casi 24.000 encuestados sólo 7.325 afirmaron tener hijos menores de 14 años en casa. A ellos se les hizo la pregunta: ¿Utiliza en su casa algún sistema para impedir o controlar el acceso de niños a determinados contenidos de Internet?
El 55,2% contestaron un no rotundo. Es decir, más de la mitad de los encuestados con hijos afirman que no ejercen ningún control para evitar el acceso de los niños a contenidos poco apropiados para su edad. Del resto de padres y madres que responden, un 24,7% afirman que el control lo realizan «personalmente», es decir, controlan los horarios de acceso, las páginas visitadas. Bien, huelga decir que para un chico o chica es más que sencillo eliminar el historial de navegación, por ejemplo.
En todo caso, es importante tener en cuenta que para el correcto desarrollo cognitivo y emocional de un niño, los contenidos a los que accede deberían estar más o menos ajustados a su edad. Habría que hacer una importante tarea de sensibilización de cara a los padres para que aprendieran a darle importancia a las cosas que sus hijos están viendo delante de la pantalla y creo que psicólogos y pedagogos tienen algo importante que decir al respecto.

La salud, un tema importante para los internautas
Por supuesto, uno de los puntos importantes de la encuesta es saber qué consulta la gente en internet. Tenemos que la gran mayoría, casi un 86% de las personas encuestadas, utilizan internet para leer noticias de actualidad.
Las consultas sobre salud ocupa un lugar muy respetable en el ránking de las consultas en internet, justo por encima de la descarga de software. Casi un 40% de los encuestados afirman que buscan información sobre salud en internet.
A pesar de que tanto la pregunta como la respuesta son bastante genéricas, sí que nos dan una idea de la importancia que tiene la salud en la vida de los internautas. Cada vez son más las webs especializadas en salud que aparecen, muchas de ellas escritas por profesionales cualificados, pero también son muchas las webs que ofrecen información sobre salud que es alarmista, poco clara o prácticamente roza los «remedios mágicos».
De hecho no son pocas las personas que acuden a consulta, tanto psicológica como médica, asustadas por un síntoma, en muchas ocasiones benigno y sin más importancia, pero que han consultado en internet y han llegado a la conclusión de estar sufriendo una patología grave. Los casos de hipocondría se acentúan con el acceso a internet.
Creo que debería regularse de alguna manera el acceso a información de salud. Quizá lo más óptimo sería hacer pedagogía de la buena búsqueda sobre salud en internet y tener claro que, por ejemplo, la calificación WIS (Web de Interés Sanitario) en una web es garantía de, por lo menos, un trabajo bien hecho y encaminado a la salud.
Es una lástima que no haya habido lugar en la encuesta para preguntar sobre el acceso a consulta psicológica online de forma directa, es algo que sin lugar a dudas está creciendo y cada vez gana más adeptos entre usuarios y profesionales. Quizá para la siguiente edición de la encuesta tengamos algunos datos más. De momento, en Siquia seguiremos apostando por un modelo de atención a la salud online abierto y adecuado para todos.