Si buscamos en la RAE cuál es el significado del verbo «estigmatizar«, nos arroja tres acepciones cuanto menos curiosas: 1. marcar a alguien con hierro candente; 2. imprimir milagrosamente a alguien las llagas de Cristo y 3. afrentar/infamar…
… pero si acuñamos este término desde la Sociología o la Psicología, encontramos que el estigma es aquella condición o atributo por la que la sociedad genera una respuesta negativa hacia la persona que lo porta. Esta respuesta negativa puede ir desde asumir que la persona es culturalmente inaceptable hasta realmente creer que es inferior.
Pues a pesar de los grandes esfuerzos por normalizar el tratamiento psicológico, todavía en la actualidad la Salud Mental es una de las áreas más estigmatizadas de la sociedad. Nadie tiene problema en manifestar sus problemas de salud físicos y va al cardiólogo o al traumatólogo, pero ya la cosa cambia cuando se está yendo al psicólogo o al psiquiatra.
El ser humano es por naturaleza un ser social, precisa de la relación con los otros para conseguir adaptarse al medio y poder desarrollar sus habilidades y capacidades. Por eso reconocer y aceptar que necesitamos ayuda, en este caso profesional, no nos hace débiles. Nos hace más humanos.
La sociedad actual nos exige un rendimiento y actitud ante las dificultades del día a día que, en muchas ocasiones, son utópicos. Y, como sabemos, querer alcanzar una utopía solo nos acarreará frustraciones y decepciones que pueden perjudicar seriamente nuestro equilibrio y bienestar emocional. No es verdad que estamos obligados a permanecer felices 24h del día 7 días a la semana, no es verdad que si no consigues algo es porque no has puesto el empeño suficiente, no es verdad que solo basta con querer algo para poder conseguirlo.
El psicólogo, el profesional que te ayuda a lograr tus metas
Muchos de nuestros objetivos y anhelos dependen de nosotros, de nuestra capacidad de sacrificio, de nuestro compromiso diario y de la constancia con la que peleemos por él, pero en otras ocasiones conseguirlo puede estar condicionado por algo tan arbitrario como es la suerte.
Por eso la opción más práctica y beneficiosa es plantearnos objetivos concretos. Desmenuzar nuestras metas más vastas en pequeños pasos que conseguir para ir acercándonos poco a poco al final del camino. No será fácil. Puede que no hayas empezado y ya tropieces con la primera piedra o puede que estés a punto de terminar y todo se venga abajo. Pero ahí reside nuestra oportunidad de aceptar las emociones que esto nos provoque, aprender y tomar (quizás) otro punto de vista. Y esto puede pasarnos a todos y cada uno de nosotros.
La figura del psicólogo en la consulta dista mucho de la imagen que se ha hecho popular por programas o series de TV. Es una persona, como tú, cuyo trabajo consiste en escuchar y entender tu situación, analizar cuáles son las condiciones que te han llevado hasta donde estás ahora y elaborar contigo una serie de estrategias e intervenciones con las que puedas conseguir tus objetivos.
No dudes que, si crees que es el momento de pedir ayuda profesional, en Siquia estaremos preparados para ayudarte. Prueba una sesión gratis con nuestros psicólogos online.