Veo porno, me masturbo cada día y me gustaría dejar de hacerlo

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Me ha llegado una consulta de un usuario que me pregunta lo siguiente:

Tengo una consulta, soy un hombre casado y veo pornografía solo para masturbarme aunque es una práctica que hago todos los días y me gustaría no hacerlo más. ¿Qué consejos me puedes dar? Muchas gracias.

Esto es mucho más habitual de lo que nos podemos imaginar. No son pocos los hombres que me envían consultas similares, por ello he decidido hacer un artículo explicando un poco la respuesta, creo que puede servir a muchos más usuarios.

Quiero dejar de masturbarme

quiero dejar de ver porno

Parece que el usuario en cuestión está preocupado porque es una práctica que hace a diario, entiendo que como dice que «le gustaría no hacerlo más» lo que quiere es erradicar por completo la conducta de masturbación.

Pues bien, sinceramente, creo que esa es una mala decisión. Tanto los hombres como las mujeres necesitamos masturbarnos (algunos más que otros, igual que unos necesitan comer más que otros). La masturbación cumple con varios objetivos:

  • Ofrece un momento de placer propio y egoísta
  • Conocer mejor nuestro cuerpo
  • Relajarnos
  • Descubrir nuestra respuesta sexual
  • Pasarlo bien
Por lo tanto, dejar de masturbarse es renunciar a todo lo que aparece en esta lista y a otras tantas cosas. Como digo, no me parece buena idea.

¿Es bueno masturbarse cada día?

Pues ni es bueno ni es malo. Si te apetece masturbarte a diario, adelante. Siempre y cuando te lo pases bien y sea satisfactorio, adelante. Siempre y cuando no interfiera en tus obligaciones, adelante. Siempre y cuando no dejes de quedar con tus amigos o de tener relaciones sexuales con tu pareja por el hecho de estar masturbándote, adelante.

Como decía antes, cada persona tiene sus necesidades y debe conocerlas y, en la medida de lo posible, satisfacerlas.

Puede que ahora necesites masturbarte a diario, incluso varias veces al día, y puede ser que, en unos meses, estés días o semanas sin hacerlo porque no te apetece. No pasa nada, tanto una cosa como la otra son perfectamente normales.

Eso sí, si sientes que el hecho de masturbarte está afectando a tu día a día, que está haciendo que descuides tu vida, entonces quizá sí que estemos hablando de un problema y deberíamos trabajarlo en consulta. Te puedo enseñar cómo funciona la terapia sexual si me dejas tu contacto.

La pornografía y la masturbación

Quizá lo que más le preocupa al usuario que enviaba su consulta no sea tanto la masturbación en sí misma, sino el hecho de que lo haga usando pornografía.

Bien, esta es una consulta que recibo muy a menudo y a la que dedicaré un artículo entero, porque el tema de la pornografía es muy controvertido. Hay grandes defensores y grandes detractores y, como siempre, ni unos ni los otros tienen la razón absoluta.

 
Hemos de ver vídeos o películas porno como lo que son, ficción

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La pornografía no es mala en sí misma, el problema es que nos fijamos en ella como si fuera una guía de sexualidad cuando, en realidad, la deberíamos ver como lo que es: una película de ficción.

Lo que aparece en la pornografía no es real: ni los cuerpos, ni los genitales, ni los gemidos, ni los orgasmos, ni las prácticas.No me entendáis mal, obviamente son actores de carne y hueso pero los planos, la postproducción, los doblajes, los montajes de escenas… todo eso hace que lo que veamos en pantalla sea tan irreal como un capítulo de Star Trek.
Así que la pornografía es buena cuando nos sirve para excitarnos, para pasárnoslo bien. Pero es mala cuando nos la tomamos como base para practicar relaciones sexuales, ya que eso nos va a llevar a expectativas muy difícilmente asumibles.

En resumen, lo que le diría a este usuario es que no intente eliminar la masturbación de su vida (y que si realmente quiere hacerlo que pida ayuda terapéutica) y que se masturbe alternando la pornografía con otras prácticas, como la masturbación en imaginación (es decir masturbarse pensando en situaciones que hemos vivido o que nos gustaría vivir) o con algún juguete sexual que le ayude a excitarse.

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Imagen de Silvia Catalán
Sobre Silvia Catalán Sílvia Catalán es licenciada en Psicología por la Universitat Autónoma de Barcelona y colegiada número 21279. Está especializada en sexología y salud sexual y en terapia de pareja.
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