La trayectoria profesional de Walter Riso es tan amplia que se podrían afirmar que sus palabras han recorrido el mundo y no caer en un error al hacerlo. Walter Riso es de origen italiano, pues nació en Napolés en 1951, pero pronto se mudó a Buenos Aires, en Argentina, para más tarde conquistar todo el panorama hispanohablante con sus sencillas, pero fundamentales, enseñanzas sobre psicología.
Walter Riso, el psicólogo que recorre el mundo enseñando a amar

Como buen escritor, a su currículum no le faltan páginas: estudió Psicología Clínica en la Universidad Nacional de San Luis y es especialista en Terapia cognitiva por la Universidad del Norte de Barranquilla, además estudió un máster en Bioética y es Doctor Honoris Causa en Psicología por la Universidad Privada de San Pedro. No contento con ser un coleccionista de conocimientos nato, también está comprometido con difundirlo: catedrático en varias universidades de España y Latinoamérica, Riso compagina la psicología clínica con las clases, las conferencias y las largas horas escribiendo obras de diversa naturaleza.
No conforme con llevar más de una veintena de libros a sus espaldas, Walter Riso también elabora sus «Guías prácticas«, pequeños documentos que contienen, en sus propias palabras: «pasos concretos y prácticos para iniciar un proceso de mejora y crecimiento«. Sus obras han sido traducidas en multitud de idiomas, lo que le ha permitido establecerse como uno de los más grandes referentes de la psicología a nivel mundial. Además, es uno de los fundadores del Centro de Estudios Avanzados de Terapia Cognitiva-Conductual y del Centro de Investigación y Terapia del Comportamiento.
Las principales enseñanzas de Walter Riso
Con una perspectiva didáctica, Walter Riso ha dedicado gran parte de su trayectoria a acercar los entresijos de la psicología al público general. Sus guías prácticas ahondan en conceptos tan fundamentales como la autoestima, el amor, la dependencia emocional o la asertividad. En estos pequeños volúmenes, de no más de cincuenta páginas, Riso enseña a asentar los golpes de la vida desde una mente sana y equilibrada.
El autor afirma, en la descripción de su «Guía práctica para mejorar la autoestima«, que «activar el amor propio es el primer paso hacia cualquier tipo de crecimiento psicológico y mejoramiento personal». Así, con la sencillez de quien sabe tanto que no necesita tecnicismos para hacer accesible su conocimiento, Riso explica que «la visión negativa que se tiene de uno mismo es un factor determinante para que aparezcan trastornos psicológicos […]. En el amor la mala autoestima es una de las principales razones para que aparezcan problemas de dependencia, inseguridad y rechazo».
Activar el amor propio es el primer paso hacia cualquier tipo de crecimiento psicológico y mejoramiento personal
Walter Riso, sobre la autoestima
Gran parte de sus enseñanzas giran, precisamente, en torno al amor. Desde sus comienzos como autor de obras sobre psicología, Walter Riso ha hecho especial hincapié en la importancia del amor sano, alejado de la dependencia emocional y de todos esos lastres impuestos por un concepto de amor romántico poco realista y poco funcional.
Cuando promocionaba su «Manual para no morir de amor: Diez principios de supervivencia afectiva«, publicado en el año 2010, Riso afirmaba que el 40% de las consultas psicológicas abordan problemas relacionados con el amor, «Por eso escribí este manual», explicaba en una entrevista, «para sacar al amor de su calidad de sustantivo que implica bondad y ponerle adjetivos: amor digno o indigno, amor sano o insano, amor justo o injusto…».

El 40% de las consultas psicológicas abordan problemas relacionados con el amor
Quizá lo mejor de sus obras, de las enseñanzas que ha ido dejando desperdigadas por todo el mundo, en todos los formatos posibles, es que enseña desde la cercanía. Walter Riso no se impone como una divinidad de la psicología capaz de juzgar lo que está bien y lo que está mal desde su moral, sino que utiliza sus conocimientos para detectar aquellos fallos más comunes en el día a día, en las relaciones, y entrega a quienes le prestan su tiempo las herramientas para solucionar sus propios errores. «He intentado plasmar algunos de los problemas que convierten el amor en un motivo de agonía y angustia y he contrapuesto a ellos una serie de principios básicos de supervivencia afectiva«, explica sobre «Manual para no morir de amor«.
Todo lo que nos ha enseñado Walter Riso sobre el amor
El éxito de Walter Riso radica en que él no considera que la psicología es una ciencia exclusiva, al alcance de unos pocos. Los expertos le asustan. Durante su carrera se ha dedicado a bajar la psicología del pedestal de las ciencias más lejanas. Él mismo admite: «Lo que hago es aplicar la psicología a la vida cotidiana y tratar de que la psicología sea una forma de vida«.
Lo primero que hace Walter Riso en su intento por ayudar a construir un amor más sano, es desvestir el concepto de amor de todos los adornos innecesarios que se le han impuesto: «sufrimos por amor porque vamos a una relación con muchos mitos, con muchas creencias irracionales sobre lo que es el amor. Eso es casi un problema de salud pública». Entre esas creencias que Riso lucha por destruir está el concepto de que el amor es eterno, cuando, en sus propias palabras, no se puede jurar sobre una emoción, porque los seres humanos no tenemos tanto control sobre ellas.

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Pedir citaUna vez entendido el amor como lo que es, un sentimiento que puede, y de hecho suele, ser volátil, entonces deberías buscar la compatibilidad. Él explica que hay que «ser amigo de la persona, pero al mismo tiempo desearla como un postre y al mismo tiempo tener cuidado».

Pero hay más mitos que destruir sobre el amor: el amor no siempre es sinónimo de felicidad y hay cosas con las que el amor no puede. En su opinión, solo hay un amor incondicional, por tener un componente biológico: el amor hacia los hijos. Y una muestra de amor hacia los hijos es darle, a través del ejemplo, una base para crear relaciones sanas, basadas en la dignidad: «Si enseñas a los niños que la dignidad es que ellos no son un medio, no son un objeto, son un fin en sí mismo, implica que ellos van a tener unos valores y unos principios que no son negociables, ni siquiera por amor».
El psicólogo pone especial atención en que, pese a que no se puede enseñar a los niños a amar, sí es posible ayudarles a aprender mediante un buen ejemplo. En un hogar donde se respira un amor estable, que no depende de las circunstancias del día, que se basa en la dignidad, la amistad y el respeto, el niño aprenderá a amar de la misma manera. Sin embargo, si los niños crecen en un entorno en el que el amor es inestable y depende del estado de ánimo de sus padres, desarrollará un apego inseguro que le hará desarrollar problemas psicológicos cuando crezca.
El otro gran problema del amor, para Walter Riso, es la dependencia: «sufrimos por la idea de que ‘sin ti no soy nada, me realizo a través tuyo, si tú me validas yo me valido…’, por la dependencia».
Sufrimos por la idea de que «sin ti no soy nada, me realizo a través tuyo, si tú me validas yo me valido…».
Walter Riso, sobre la dependencia en el amor.
Y estos problemas de dependencia surgen de los problemas de autoestima, que se asienta sobre «cuatro pilares básicos que se pueden desarrollar y se pueden enseñar»: el autoconcepto, o aceptarse y valorarse a uno mismo; la autoimagen, «quererse a uno mismo es exaltar lo que a uno le gusta y entender que no te valida la gente, te validas tú mismo»; el autorrefuerzo, «darse gustos»; y la autoeficacia, la confianza que tienes en ti mismo. La autoeficacia es, para Riso, aprender que «lo importante no es las veces que te caigas, es las veces que te levantas», pero también entender «cuándo luchar y cuándo no: cuando te tocan tus principios hay que luchar, cuando no te tocan tus principios se puede negociar».
¿Cómo afectará la pandemia a la salud mental, según Walter Riso?
Cuando llegó la pandemia y se dispuso a darle la vuelta al mundo, Walter Riso se encontraba inmerso en la escritura de su último libro. «Más fuerte que la adversidad: Cómo afrontar los acontecimientos estresantes, aprender de ellos y salir fortalecido» bebe de los problemas que se han generalizado a causa de la pandemia del Covid-19 y da a quienes lo leen las herramientas para enfrentarse a esta situación adversa, pero también a todas las que pueden venir después.
Uno de los principales efectos colaterales de la pandemia fue la ola de rupturas que siguió al confinamiento. Riso lo explica de manera sencilla: las parejas «de fin de semana», que apenas coincidían en casa, se vieron obligadas a compartir espacio y tiempo durante meses. Es casi como si se hubiesen conocido por primera vez y, obligados a enfrentar los problemas de su relación, se hubiesen dado cuenta de que no eran la persona indicada para el otro. Sin embargo, también indica que muchas parejas salieron reforzadas del confinamiento: «fue como un crecimiento postraumático, porque aprendieron a estar juntos en la lucha».
Del mismo modo que se refuerzan las parejas, también muchas personas han encontrado una gran fortaleza entre las adversidades traídas por la pandemia, que les ha cambiado la forma de ver la vida. Pese a la tragedia, esta nueva normalidad está llena de aprendizajes: «separar lo importante de lo que no lo es y volver prescindible lo imprescindible».
La clave para hacer frente a la pandemia es mantener una perspectiva realista, sin caer en el pesimismo, pero sin dejarse llevar por un optimismo que puede llegar a ser dañino. Riso opina que el optimista, al menospreciar las dificultades, bajará la guardia y estará menos preparado para asestar los golpes; el pesimista, por el contrario, estará tan abrumado por los posibles peligros que se verá ahogado por la ansiedad.
Los más aptos para salir airosos de la pandemia son, en su opinión, los niños, o al menos aquellos niños que han desarrollado una autoestima saludable durante sus primeros años y, además, saben que cuentan con el apoyo incondicional de sus padres. «El cerebro de los niños es muy flexible y se compensa a sí mismo, y mientras tengan seguridad en casa pueden soportar cualquier cosa», por eso son los adultos quienes más deberían cuidar la salud mental y pedir ayuda ante los síntomas de la ansiedad o la depresión.
En este contexto, que el psicólogo compara con la época de posguerra, considera que es de vital importancia prestar atención a la salud mental y concienciar desde todos los ámbitos. Ante situaciones inesperadas, capaces de romper los esquemas de cualquiera, es necesario que haya prevención, pero también asistencia suficiente para hacer frente a la demanda. Recuerda que en Siquia contamos con un equipo de psicólogos dispuesto a ayudarte a superar tus problemas.
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